A menos de dos semanas para que tengan lugar las elecciones madrileñas del 4-M, Pedro Sánchez aún no se ha pronunciado en firme sobre una posible subida de impuestos. La razón, que el Ejecutivo tiene que estar pendiente de los intereses de todas las regiones españolas, aunque este supuesto se contradice con la promesa de Ángel Gabilondo, candidato socialista a presidir la Comunidad de Madrid, que hace unas horas manifestaba que no tenía intención de subir los impuestos a los ciudadanos madrileños.
«La tarea del Gobierno es la de amoldar todas esas sensibilidades y demandas largamente acumuladas durante estos años», afirmaba el líder del Ejecutivo, poniendo el foco acusador en el gobierno de la Comunidad de Madrid al practicar el 'dumping fiscal' y tener los impuestos más reducidos en Patrimonio, Sucesiones y Donaciones. Dichos impuestos están en el punto de mira de Pedro Sánchez, que desea subirlos para el próximo año, si bien son una clase de impuestos que apenas tienen poder recaudatorio.
Los impuestos de Patrimonio y Sucesiones, en el foco del Gobierno
El economista Roberto Rodríguez desvela en la 'Cadena COPE', que estos son dos impuestos que están cedidos a las comunidades autónomas. Hablando acerca del de Patrimonio, «grava la posesión del patrimonio de las personas físicas», mientras que el de Sucesiones y Donaciones lo hace «por la adquisición de bienes y derechos por herencia, legado o bien otro título sucesorio, por la adquisición de bienes y derechos por donación o cualquier otro negocio jurídico a título gratuito o por la percepción de cantidades por los beneficiarios de contratos de seguros sobre la vida, cuando el contratante sea una persona diferente al beneficiario, excepto que estas cantidades deban tributar como rendimientos del trabajo en el IRPF», expone el experto en dicha materia.
A su vez, Rodríguez avanza que estos impuestos cedidos a las regiones y aplicando las bonificaciones, «podemos encontrarnos con que heredar en Madrid un millón de euros, puede suponer una tributación efectiva de unos 1.500 euros, mientras que hacerlo en Asturias podría alcanzar los 103.000 euros».
Bajo poder recaudatorio
La realidad es que estos dos tipos de tributos tienen un bajo poder recaudatorio, no como otros como el IRPF, el Impuesto de Sociedades o el IVA. El experto cree que es «más un asunto político que económico». Para Rodríguez, el alza de los impuestos radicaría más en «una estrategia política para contentar a unos votantes fieles a las ideas socialistas y de Podemos», aunque admite que también se podría «abolir las bonificaciones fiscales que en la Comunidad de Madrid existen gracias a los gobiernos del PP y que son objetivo de cambio por parte del gobierno español».
Además, este escaso poder recaudatorio podría enfrentarse con la teoría de que están hechos para disminuir la desigualdad. «Por la propia naturaleza de ambos, gravan la propiedad, es decir la posesión, por lo que su instauración siempre ha ido ligada a la redistribución de la renta para lograr una sociedad más equitativa», advierte Roberto Rodríguez.
El impuesto de Sucesiones «es un asunto sensible»
Pese a todo, «con la esa escasa capacidad recaudatoria que tienen, es más que evidente que no es un fin alcanzable con esos impuestos». Asimismo, «la progresividad y la capacidad recaudatoria del IRPF, puede originar mayores posibilidades para tales fines», afirma el experto de la Cadena COPE.
Finalmente, Rodríguez explica que «no hay que olvidar que en su día, el dinero que se generó para hoy poder tener un patrimonio ya tributó en IRPF o en impuesto de Sucesiones si fue heredado». Por último, expone que al impuesto de Sucesiones se añade que «es un asunto sensible, ya que grava un patrimonio que se transmite a nuestros herederos, es decir, a nuestros seres queridos», concluye.