Juan Francisco Vargas, padre del desaparecido Yéremi Vargas, está en el punto de mira desde que su hija le acusó de haber abusado de ella. El sospechoso defiende que todo ha sido un complot contra su persona.
Yéremi Vargas desapareció hace 14 años de una forma bastante misteriosa y nadie ha vuelto a saber nada de él. Su madre había logrado que las autoridades reabrieran el caso, pero tiene miedo de que el escándalo creado por Juan Francisco interceda en el mismo.
Los padres de Yéremi se separaron antes de que el pequeño se esfumara y su progenitor no tardó en empezar una nueva relación. La hija que tuvo con su nueva pareja es la que le acusa de haberse aprovechado sexualmente de ella.
Juan Francisco asegura que tenía una relación muy tensa con su exnovia, pues de la madre de esta niña también se separó. Llevaba mucho tiempo sin ver a la joven cuando recibió una llamada pidiéndole pasar una noche con él y en aquel momento sucedió todo.
La actual novia del sospechoso asegura que ella fue testigo del suceso y en ningún momento sucedió como se está contando. Según este testimonio, la niña comenzó a gritar cuando su padre estaba dormido porque decía que estaba sufriendo acoso.
La justicia da veracidad a la versión de la posible víctima, de hecho ha interpuesto una orden de alejamiento que afecta al sospechoso. Varios periodistas han hablado con los vecinos de Vargas y su narración es completamente escalofriante.
“Papá, no, por favor”, se escuchaba a gritos en las viviendas cercanas donde presuntamente ocurrieron los hechos. Ninguna de las personas que escucharon estas voces quiere dar su nombre, pues tiene miedo de las represalias que puedan sufrir en un futuro.
Juan Francisco Vargas siembra el pánico entre el vecindario
La justicia todavía no ha emitido sentencia, de hecho es la primera vez que deja en libertad a un sospechoso de estas características. Esto no quiere decir que el testimonio de la niña sea mentira, simplemente hay cuestiones que están investigando.
Los vecinos de Juan Francisco tienen miedo y no confían en él, pues fueron testigos del grito desgarrado de su pequeña. “Temo por mis hijas porque su balcón da a la habitación de una de ellas y él siempre está ahí”, comenta alguien de su entorno.
Sin embargo, el testimonio de uno de los testigos da veracidad a la versión de Vargas. Él asegura que estaba dormido cuando su hija le despertó diciendo que se quería marchar porque estaba abusando de ella, después de eso se desmayó.
Alguien que escuchó el revuelo asegura que Juan gritaba: “yo estaba dormido”. Mientras tanto, la supuesta víctima “decía que se quería ir con su madre”.
Un hombre misterioso pudo presenciar el supuesto abuso sexual
La joven consiguió ponerse en contacto con su madre y poco después la Policía Nacional detuvo al padre de Yéremi Vargas. Actualmente se encuentra en libertad con cargos, algo muy poco común en estos casos, aunque no quiere decir que la niña mintiera.
La justicia está protegiendo a la afectada mientras que su padre insiste en su inocencia y asegura que ha sido víctima de una trampa. “Vino a casa de mi novia y se metió en nuestra cama para ver una película”, declara intentando explicar lo sucedido.
Uno de los vecinos de Vargas asegura que había otro hombre en el domicilio cuando sucedieron los supuestos acontecimientos. “Los escuchaba beber y reírse hasta muy tarde”, comenta este testimonio anónimo.
Las autoridades están investigando la identidad de este señor, pues su versión y su presencia podrían ser clave en la historia. Mientras tanto, el padre de Yéremi escribe: "Querrán verme mal, hundirme y hacerme daño, pero no me voy a rendir”.