El coronavirus volverá a estar presente en nuestras vidas unas navidades más. Pese a que la mayoría de la población se encuentra vacunada, la incidencia de casos se ha multiplicado en las últimas semanas. Esto ha obligado a los expertos a recomendar nuevas restricciones a las comunidades autónomas.
En esta época del año son muy frecuentes las reuniones y encuentros multitudinarios. Para frenar posibles brotes y nuevos contagios remitieron a los responsables políticos un documento con una serie de consejos.
Limitar el número de comensales en hostelería hasta diez personas por mesa o realizar test de antígenos en las comidas navideñas en casa. Son solo algunas de las restricciones planteadas por este comité de sabios. El efecto del coronavirus empieza a ser evidente, sobre todo en los hospitales.
En dicho documento ponen el foco sobre todo en los encuentros de "familiares en casa y en las actividades con allegados no convivientes en espacios cerrados". Estas reuniones encuadradas dentro del ámbito social son las principales responsables en la transmisión del virus.
Al margen de las medidas que establezca cada comunidad autónoma, hay una serie de limitaciones que deben cumplir de forma coordinada todos los territorios. Principalmente porque la mayoría está en un nivel medio de riesgo, con una incidencia por encima de los 300 casos por 100 000 habitantes.
La ocupación de las camas de hospital o de UCI se encuentran aún por debajo del 15%. Sin embargo, la previsión es que esta cifra vaya en aumento con el paso de los días.
Más preocupante puede suponer la situación de seis autonomías, que superan esta tasa. Es el caso de Cataluña, La Rioja, País Vasco, Navarra, Aragón y Castilla y León. A estos se les recomienda aplicar unas medidas específicas para contener el coronavirus.
De salir adelante el documento planteado por los expertos también se contemplan otras opciones que afectarían en gran medida a la hostelería. Esto supondría, por ejemplo, reducir a la mitad el aforo de discotecas y restaurantes, además de adelantar el horario de cierre.
De llegarse al nivel 4 o de riesgo muy alto, las restricciones se endurecían aún más. E implicarían el cierre de locales interiores y bares, entre otras cosas.
Con vistas a las comidas y cenas de Navidad, lo recomendable sería "limitar el número de participantes", según dicho documento. Aconsejan no asistir a las reuniones con familiares y amigos ante cualquier síntoma gripal o catarral. Tampoco si se ha dado positivo por coronavirus, se está en cuarentena o en espera de conocer los resultados.
Cuando no se den estas situaciones, lo aconsejable es hacerse un test de antígenos. Advierten que un "resultado negativo del test no excluye la infección". Y de salir positivo, es preciso que se confirme con un PCR u otro antígeno en un centro médico.
En los establecimientos hosteleros, recomiendan que no se sienten a más de diez personas por mesa, con una distancia entre ellos de 1,5 metros. A esto se le une una adecuada ventilación y la prohibición de servir en barra.
El coronavirus puede empañar las fiestas navideñas
Hay unas cuantas celebraciones de Navidad que pueden verse afectadas por las restricciones. Sobre todo si continúa el repunte de positivos por coronavirus.
Es el caso de las cabalgatas, desfiles o ferias típicas de estas fechas. Es preciso asegurarse de que no implican "un riesgo de aumento de transmisión".
También sería conveniente controlar los accesos y evitar las aglomeraciones. En esta época del año es preciso ser más precavido que nunca. Eso nos llevará a recuperar viejas costumbres del pasado.
Es decir, a utilizar la mascarilla, lavar las manos con más frecuencia, reducir el número de contactos o aumentar la distancia física con otras personas. También advierten de la necesidad de incrementar la frecuencia del transporte público para rebajar las aglomeraciones.