Llegan las Navidades y con ellas el temor de que el Covid-19 vuelva a dispararse. Tan es así, que a pocos días del inicio de las fiestas, las comunidades no se atreven todavía a confirmar que no habrá restricciones. ¿El por qué? Pues la aparición de situaciones como las que han ocurrido en Ávila.
El Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, en Ávila, se ha convertido ahora en uno de los focos más peligrosos de Covid-19 en España. Y es que el pasado 11 de noviembre se desató un brote que desde entonces ha dejado unas cifras realmente terroríficas: 14 fallecidos y 133 contagios.
Cabe destacar también que hasta 22 personas de estos 133 casos vinculados permanecen ingresados en el hospital en cuestión.
“El brote ya está mucho más controlado”
Es lo que dice, en ’20 Minutos’, el subdirector médico del centro hospitalario de Ávila, César de la Hoz. Según él, “el brote ya está mucho más controlado” y asegura que incluso lo dan por “cerrado”.
A su vez, reconoce que no saben cuál fue el origen de dicho brote. “No sabemos si fue a partir de un visitante o de un trabajador infectado”, comenta César de la Hoz sobre un brote que desde el 25 de noviembre no genera más casos.
Las Navidades y el fantasma de las restricciones
Y es que el Gobierno de Pedro Sánchez dice tener un plan: precaución y confiar en la vacunación. De hecho, a partir del próximo miércoles, 15 de diciembre, serán los niños de cinco a 11 años los que se empezarán a vacunar en España.
Así, con un porcentaje de vacunación en el país que sube más allá del 80%, el Gobierno prefiere que sean las comunidades quienes tomen las decisiones más drásticas. Así las cosas, prefieren que sean estas las que impongan el uso del pasaporte Covid en bares y restaurantes, o que limiten los aforos de los recintos públicos en caso de que lo vean necesario.
El desafío Ómicron
Ahora el mundo se centra en su siguiente batalla contra la Covid-19: Ómicron. La aparición de dicha variante en Sudáfrica —dónde el porcentaje de vacunación es mucho menor que en los países europeos— ha puesto en vilo a todo el mundo.
Sin ir más lejos, la nueva variante, que según los expertos podría llegar a ‘reiniciar’ la pandemia, ya ha dejado una primera víctima mortal en el Reino Unido.
Y la cosa no termina aquí. Pues el primer ministro inglés, Boris Johnson ya ha explicado que se trata de “una tormenta” y los expertos, quiénes al final saben del impacto de Ómicron, no saben del todo qué va a ocurrir de aquí en adelante.
Por eso mismo, la precaución debe ser máxima. Debemos tener en cuenta que, como ya ocurrió el año pasado, estas no van a ser unas Navidades normales y deberemos ir de nuevo con mucha precaución.