Se han cumplido ocho años del fallecimiento de Mario Biondo. El caso se daba por cerrado por parte de la justicia española, pero los padres del italiano se resisten a pensar que fue un suicidio. Acudieron por primera vez a un plató de televisión para demostrar que había sido asesinado y para desmentir que su hijo fuera un drogadicto.
La familia del cámara carga con dureza contra su viuda, Raquel Sánchez Silva. Cuentan que "oculta algo", sobre todo por su interés por no querer investigar las causas de la muerte. Además, sospechan que el italiano pudo descubrir algo muy oscuro de la presentadora, algo que se temía desde hace tiempo.
Los padres de Biondo aseguran que "mi hijo descubrió algo muy gordo, y por eso le mataron. Vamos a seguir luchando para que se descubra la verdad". Están empeñados en demostrar que no fue un suicidio, como se ha mantenido durante todo este tiempo.
Antes de regresar a su país, tanto Giuseppe como Santina, admitían que estaban muy satisfechos de su paso por España. Sobre todo "porque se está moviendo la opinión pública aquí, y eso es muy importante". Explican que no tienen intención de arrojar la toalla, dispuestos a llegar hasta el final con tal de que se haga justicia.
"Esta familia no se rinde porque tenemos la prueba de que ha sido un homicidio y debe haber justicia", proclaman. No tienen miedo a una posible demanda por parte de Sánchez Silva.
"Todo lo que hemos dicho lo hemos probado y no hemos dicho ninguna mentira. Hablamos con pruebas en la mano", explican.
Desconocen que pudo descubrir Mario Biondo sobre la que era su mujer. Pero tienen claro que se enteró de algo muy grave que le costó la vida. Su madre siempre ha sido muy dura con la periodista, acusándola de "ocultar algo porque no le interesa que salga la verdad".
Tienen el convencimiento de que tarde o temprano se volverá a reabrir el caso en nuestro país. Lo único que les preocupa es "que se haga justicia, demostrar que nuestro hijo fue asesinado". También desean "mandar a la cárcel a sus asesinos".
Mario Biondo murió en extrañas circunstancias
Relatan que la "noche en que fue asesinado, al menos dos personas" estaban con Mario Biondo y "un teléfono se conectó a la wifi". Eso es algo que les chirría mucho. Pero sobre todo la actitud de Sánchez Silva, que trató por todos los medios de esquivar la investigación.
La familia del cámara está dispuesta a retomar el contacto con la presentadora. No se hablan desde que murió el italiano. Pero esto parece complicado debido a las palabras que le dedican en los medios.
Afirman que "Raquel no estuvo enamorada de mi hijo, porque una persona enamorada no dice cosas falsas de su marido. Además, lucha por hacer justicia a su marido muerto. No era un drogadicto", como había asegurado su mujer.
No dudan en reconocer que "ella mintió en el juicio y luego dijo no me acuerdo. Es una mujer fría", apuntan. Cuando se les pregunta sobre posibles infidelidades de la periodista, prefieren refugiarse en el "no lo sé".
No tienen pruebas de ello y prefieren ser cautos en ese sentido. En cualquier caso, tienen el convencimiento de que Mario Biondo descubrió algo que no debía sobre su pareja.
A la espera de que se reabra el caso, quieren recordar al joven como "un chico maravilloso, adorable. Sabía hacer bien su trabajo, feliz, con proyectos de futuro. Era feliz, es imposible que se suicidará", inciden.
Antes de regresar a su país, aseguraron a Europa Press que "solo tendremos paz cuando se haga justicia". Prometen dar guerra y están dispuestos a luchar para que se demuestre que Mario no se suicidó.