Hoy se cumplen cinco días de la misteriosa desaparición de Pablo Sierra. El estudiante de Medicina de 21 años fue visto por última vez en el centro de Badajoz, donde vive con su hermano gemelo. Un amplio despliegue lo busca por tierra, mar y aire, pero de momento no hay ni rastro de su paradero.
Las labores de búsqueda se hacen cada vez más complicadas, y aumenta la desesperación por encontrarlo. Sin embargo, los operativos de búsqueda y los voluntarios no se rinden y mantienen la esperanza de que aparezca con vida. No se sabe nada de él desde el jueves, y nadie le ha visto ni saben dónde puede estar.
Ante las dificultades de la búsqueda, los investigadores se centran en seguir sus últimos pasos. Su móvil apareció a siete kilómetros de la residencia de estudiantes donde vive, en el barrio de Las Crispitas. Los expertos creen que podría haberse quedado sin cobertura en la última zona donde apareció la señal de su teléfono móvil.
Una nueva hipótesis
Desde que desapareció, efectivos policiales han recorrido cientos de kilómetros, rastreando la ribera del Guadiana y barriendo la ciudad de Badajoz. Pero de momento no han hallado ni una sola pista que pueda conducir hasta él. Es como si se lo hubiera tragado la tierra, y empieza a aparecer el desánimo.
Pablo Sierra tiene 21 años y es estudiante de Medicina en la Universidad de Extremadura. Desapareció el jueves por la noche en la calle Zurbarán, cuando iba a coger un autobús urbano de vuelta a la residencia. Al día siguiente no lo localizaron, y su teléfono apareció a varios kilómetros de donde vive.
Inicialmente, los investigadores manejaban la posibilidad de que estuviera en el río y fuera arrastrado por la corriente. Pero las labores de búsqueda en el Guadiana no han surtido efecto, y han descartado esta teoría. Desde ayer, los agentes trabajan con la hipótesis de una desaparición voluntaria, centrando la búsqueda en distintos barrios de Badajoz.
Revisan las cámaras de seguridad
En las últimas horas han peinado Los Colorines, Las Cuestas de Orinaza, las laderas de San Cristóbal, Suerte de Saavedra y el arroyo Rivillas. Por ahora, tampoco ha dado resultado. La Policía Nacional mantiene abiertas varias líneas de investigación, y siguen la última señal emitida por el móvil del desaparecido.
Además, han registrado sus efectos personales y están revisando las cámaras de seguridad para seguir sus últimos pasos. Hoy continúan las labores de búsqueda, pero sin una idea clara de dónde rastrear. La tarea inmediata es establecer nuevas líneas de investigación para acotar la búsqueda.
Durante la jornada de ayer se abandonó la búsqueda en el río y se centraron los esfuerzos en la ciudad de Badajoz. Se ha incorporado una unidad de la Guardia Civil con perros entrenados para buscar personas. Estos siguen las instrucciones de los investigadores de Policía Nacional, que marcan la estrategia a seguir.
Lo buscan en solares del extrarradio
Ayer, dispositivos terrestres buscaron a Pablo en la zona de los depósitos de Los Colorines, y luego siguieron en dirección a Las Cuestas de Orinaza. Allí se extiende una gran zona de solares y terreno con un antiguo vertedero incluido. La búsqueda continuó hacia las laderas de San Juan y Suerte de Saavedra.
Policía Nacional no ha aclarado por qué buscan a Pablo en esos lugares, “para no entorpecer la investigación”. Se trata de zonas con muchos descampados y solares del extrarradio. También son barrios más peligrosos, que presentan una mayor conflictividad.
Pablo Sierra mide 1,75 metros y es de complexión atlética, con ojos y pelos castaños. En el momento de su desaparición llevaba camisa azul, pantalones vaqueros y zapatillas blancas. Todo el que tenga información relevante puede ponerse en contacto con el 112, con la Policía Nacional, o con sus familiares: 679 048 990.