El paradero de Tomás Gimeno continúa siendo una incógnita. Parece que la tierra se ha tragado al padre de las dos niñas desaparecidas en Canarias hace unos meses. Nadie ha conseguido resolver si está vivo o muerto.
El pasado junio finalizaban las labores de rastreo por parte del buque Ángeles Alvariño. Lo hacía sin haber conseguido localizar los cuerpos de la pequeña Anna y su padre en el mar. Pero todo apunta a que el caso podría cerrarse en las próximas semanas.
Tomás Gimeno sigue desaparecido, y la Guardia Civil asegura que todo apunta a que podría estar en el agua. Es la única teoría sobre la que trabajan en estos momentos, descartando cualquier tipo de huida.
El teniente coronel Juan Carlos Fuente dijo que tienen previsto cerrar la investigación al no apreciar grandes avances en los trabajos. Están pendientes de una serie de resultados de los informes de criminalística para darle carpetazo.
Lafuente profundizó sobre dónde se encontrarían los cuerpos de Tomás Gimeno y su hija. Todo apunta a que "se encuentran en el fondo del agua". Aclaró que no existen pruebas de que hubiera salido de la embarcación en la que huyó con las menores.
Sin embargo, en esta investigación se están encontrando con muchos impedimentos. Saben que encontrar los cuerpos de los dos desaparecidos resulta casi imposible. Sobre todo porque estarían lastrados en la profundidad del océano y ya ha transcurrido un largo tiempo desde entonces.
Eso dificulta demasiado los trabajos de búsqueda. Todo hace indicar que en un primer momento Tomás Gimeno arrojó los cadáveres de las pequeñas, para a continuación adentrarse en alta mar. Una vez allí él habría optado por tirarse al agua con lastres y así dificultar su localización.
Además, sospechan que los cuerpos pudieron ser arrastrados por las corrientes marinas. En cualquier caso, el teniente coronel de la Guardia Civil insiste en que se guardarán todos los datos para el futuro. No descartan que tengan que hacer uso de ellos en algún momento.
Sobre todo de los registros en domicilios, las últimas llamadas efectuadas por su entorno y todo lo encontrado en la embarcación de Gimeno.
Antes de tomar la decisión de cerrar el caso se lo comunicaron a la madre de las pequeñas Anna y Olivia, Beatriz Zimmermann. Entre las dos partes decidieron que esto era lo más conveniente en vista de que no se producían grandes avances en la investigación.
Tomás Gimeno, siempre en búsqueda
Desde el Instituto Armado también aclararon que desde un primer momento estuvieron en contacto con la expareja de Tomás Gimeno. Lo hicieron por medio de un brigada instructor especializado en el trato con víctimas.
Explica que en todo momento "intentamos ponernos en su lugar". Por eso trataron de mantener informada a la madre de las niñas en todo este tiempo. Para que fuera conocedora de todo lo que iba ocurriendo.
Beatriz se mostró siempre muy agradecida por el trato recibido y por el trabajo realizado por los agentes en los últimos meses. Se consiguió movilizar a un importante número de efectivos que pudieron localizar a Olivia.
Sin embargo, siempre quedará la espinita de no haber encontrado los cuerpos de Anna y de Tomás Gimeno. La familia de las víctimas asegura que no podrán descansar hasta que se encuentre el cadáver del principal responsable de este macabro suceso.
Son muchas las incógnitas que han circulado en torno a su paradero. Cada vez resulta más improbable que haya optado por fugarse a otro país, como se había dicho en algún instante. Todo apunta a que el fondo del mar sea el lugar en el que se encuentre.
Solo el tiempo se encargará de confirmarlo o desmentirlo.