Esta misma semana por fin se daba luz verde por parte del Gobierno al final de una de las medidas contra el covid que son más molestas para los españoles. Fernando Simón adelantaba una especie de calendario para dejar de usar la mascarilla en espacios abiertos. Si todo va bien a nivel epidemiológico, esta medida podría llegar incluso a finales de junio. Pero como ha pasado con muchas otras, todo podría quedar en nada por un nuevo conflicto entre las comunidades autónomas.
Una vez más, el Gobierno tendrá que batallar para poder llevar a cabo sus propuestas. El debate en esta ocasión surgió después que el presidente de Castilla-La Mancha anunciará su intención de que en su comunidad se pudiera ir sin mascarilla por la calle en julio. Otros presidentes autonómicos lo secundaron, algunos con dudas con Madrid, pero hay otros que se han opuesto de manera clara. Es el caso de Andalucía, Baleares y País Vasco que consideran premeditado plantear este debate sin tener la tan deseada inmunidad de grupo.
Sanidad quiere que haya un solo plan nacional para dejar de usar mascarilla en la calle
El director del CCAES no solo se pronunció sobre la fecha en la que podría acabar la obligación de llevar cubrebocas en exteriores. Dejó claro que ya están trabajando en ello y que la medida «se va a coordinar desde el Consejo Interterritorial». Así, Sanidad tendrá que intentar, otra vez, que las comunidades autónomas se ponga de acuerdo para poder llevar a cabo esta medida.
Por qué si una cosa clara tiene el Gobierno es que quiere que este verano haya el mismo caos que hubo el año pasado. Entonces, no había todavía una legislación estatal que obligaba o no a llevar mascarilla. Es por eso que había comunidades donde si era obligatoria y algunas otras en las que no. Las palabras de Simón sobre este asunto también fueron bastante explícitas: «La propuesta de la reducción del uso de mascarillas será muy posiblemente de aplicación a nivel nacional, las comunidades tendrán que pronunciarse y el ministerio hacer la propuesta».
Curiosamente, esta nueva línea sobre el uso de las mascarillas está muy alejada de que lo que venía defendiendo el ministerio hace apenas unas semanas. Sus planes iniciales retrasaban bastante más en el tiempo. Hablamos que hasta hace poco se seguía hablando de mantener la obligación «al menos hasta final de año» aunque abriéndose a ir matizando algunos supuestos. En este sentido podrían ir también otras de las declaraciones de Fernando Simón. Este añadió que es posible que los primeros en dejar de usar la mascarilla sean aquellos vacunados con la pauta completa.
Qué es lo que dice Europa y que han hecho otros países
Por otro lado, el Gobierno siempre ha presumido de seguir estrictamente lo que indicaban los expertos, sobre todo de los organismos europeos. Y uno de los principales, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC por sus siglas en inglés) ya se ha pronunciado. Su postura es favorable a levantar esta medida en algunas situaciones.
Considera que los jóvenes y personas de mediana edad que ya estén vacunadas, ya pueden empezar a prescindir de la mascarilla al reunirse con personas no vacunadas. Tampoco consideran necesario que guarden la distancia de seguridad si las otras personas no tienen un alto riesgo de desarrollar el covid de manera grave. Este organismo tampoco cree que sea necesario llevarla en encuentro entre vacunados al aire libre. Sí cree que se deberían mantener en espacios públicos cerrados y en grandes concentraciones.
Mientras en España se abre el debate, hay otros territorios donde ya se ha dejado de usar. Hablamos de países como Australia, donde dejó de ser obligatoria en enero al dar por controlada la pandemia. Pero también otros más cercanos como Gibraltar, donde en abril ya se alcanzó un número de vacunados suficiente para hacerlo. Ejemplos más prácticos para España pueden ser Israel o EE. UU. El primer país eliminó la obligación cuando llegó al 50% de vacunados. El segundo, con datos de vacunados solo algo superiores a nuestro país, de momento solo la ha eliminado para los inmunizados.