Ante la evidente mejora de los datos de la pandemia en nuestro país, gracias al avance en el plan de vacunación que se está implementando desde el 27 de diciembre de 2020, España va dando pasos hacia la desescalada de las medidas restrictivas que han venido limitando la vida normal de la ciudadanía desde marzo de 2020, cuando estalló el coronavirus en nuestro país. Poco a poco, la comunidades autónomas van levantando sus restricciones y van quedando atrás el toque de queda, las limitaciones municipales, comarcales o provinciales de movilidad, o la limitación de horarios de bares y restaurantes, por poner solo tres ejemplos.
El fin de la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores, sobre la mesa
Desde hace unas semanas, además, está sobre la mesa el posible adiós a la obligatoriedad de la mascarilla en espacios exteriores. Este elemento de protección individual se ha convertido en todo un símbolo de la pandemia y de la lucha de la ciudadanía de todo el mundo contra el virus. Parece evidente que va a seguir siendo obligatoria en espacios cerrados y con poca ventilación durante al menos varios meses, pero empieza a debatirse ya sobre si es necesario llevarla en espacios exteriores, especialmente en aquellos en los que se puede garantizar la distancia interpersonal de seguridad.
«Si la evolución sigue siendo la actual y la gente es consciente de que todavía hay que mantener medidas de control personales, creo que a mediados o finales de junio la mascarilla en lugares abiertos no será necesaria», dijo este lunes, 31 de mayo, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, abriendo la puerta a que en pocas semanas, de hecho este mismo mes, pueda ponerse punto y final al uso de las mascarillas en espacios exteriores.
La Comunidad de Madrid se muestra prudente y es partidaria de esperar
Pero el anuncio de Simón parece no contar con la sintonía completa de todas las comunidades. De hecho, hay acuerdo en el hecho de que algún día no muy lejano se deberá poner fin al uso de la mascarilla en espacios exteriores, pero ya ha habido regiones que instan a «esperar más». Es el caso de la Comunidad de Madrid, donde su presidenta y su consejero de Sanidad en funciones, Isabel Díaz Ayuso y Enrique López Escudero, respectivamente, han levantado la bandera de la prudencia. La presidenta declaró este lunes que, aunque comprende el hartazgo de la población con la mascarilla, es necesaria la «sensatez» a la hora de eliminar su uso obligatorio en exteriores: prefiere esperar a que se registre un mayor grado de inmunización entre la población.
«Nos ha dado muy buenos resultados así que no hay prisa pero es normal que ya muchos ciudadanos se empiecen a inquietar», dijo Ayuso en referencia a la mascarilla y subrayando que no hay que «tomar decisiones a vuelapluma». En la misma línea se ha posicionado su consejero de Sanidad, Enrique López Escudero, que cree que se debería esperar más para levantar el uso obligatorio de este elemento en los espacios exteriores. «Todavía esperaríamos un poquito más», ha afirmado ante los medios este martes, 1 de junio, a primera hora de la mañana.
«En el exterior es donde se producen menos contagios y sería una de las primeras decisiones de la desescalada paulatina que hay que hacer», ha reconocido López Escudero, pero se ha mostrado prudente y partidario de esperar a un mayor grado de inmunización de la población. Además, cree que si finalmente es el ministerio de Sanidad quien coordina y lidera el levantamiento de esta medida para que se haga de forma equilibrada en toda España, debería hacerses en un momento en que «el grado de inmunización de todos los españoles esté en el mismo nivel para poder hacerlo». Madrid, pues, prefiere esperar a retirar las mascarillas en espacios exteriores y sitúa la fecha en que ello podría pasar: cuando el grado de inmunización de la población sea más alto que ahora.