Fernando Simón fue uno de los rostros más reconocidos desde el comienzo de la pandemia. De ser un personaje desconocido pasó a convertirse en una auténtica figura mediática. Durante varios meses se encargó de informar puntualmente a diario sobre la evolución del coronavirus.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, visiblemente expuesto a la crítica, optará por darle un cambio a su carrera. Una vez que se ha reducido la gravedad de la situación ha optado por ocupar un segundo plano.
Hasta hace unos meses, Fernando Simón se encarga de comunicar los avances del virus los lunes y jueves de cada semana. Sin embargo, desde hace un tiempo se encuentra totalmente desaparecido. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, pretende de alguna manera apartarlo poco a poco de la opinión pública.
En un primer momento suprimió las comparecencias de los jueves, para acabar haciendo lo propio con las de los lunes. La responsable de esta cartera asumirá ella ahora todo lo relacionado con la pandemia.
En más de una ocasión han mostrado su satisfacción con el trabajo desarrollado por Simón. Darias lo ve como "un activo importante de este Ministerio. Para esta ministra lo es e iremos viendo quién sale en cada momento".
Tras estallar la crisis sanitaria en marzo de 2020, desde el Gobierno se comprometieron a crear una Agencia Estatal de Salud Pública. Este organismo se encargaría de evitar que futuras epidemias nos cojan desprevenidos, sin un plan.
Según recogen varios medios, al frente de esa institución podría situarse Fernando Simón. Sería una manera de agradecerle los servicios prestados durante el último año y medio. Este epidemiólogo realizó labores de portavoz, saliendo prácticamente a diario a informar sobre la situación.
Algo que no se olvida en el Ejecutivo y que podrían recompensárselo con este puesto.
Fernando Simón perdió protagonismo con la reducción de la incidencia
El pasado mes de mayo, el propio Simón ya había advertido de que sus apariciones públicas irían reduciéndose. A medida que fuera menguando los casos de coronavirus, su presencia se rebajaría. Durante la quinta ola, que lleva con una curva descendente desde hace semanas, apenas tuvo comparecencias.
Y como él otras figuras relevantes en este proceso, como la doctora María José Sierra, del CCAES, o la secretaria de Estado de Sanidad.
Pero además de dar explicaciones ante los medios, también participaba semanalmente en un reducido comité de seguimiento. El presidente se reunía semanalmente con él en Moncloa, además de con la ministra y la secretaria de Estado.
En cualquier caso, la situación de Fernando Simón ha provocado también un pequeño conflicto político. En el PP han formulado una pregunta parlamentaria para conocer los criterios que se utilizarán para elegir al responsable de la Agencia.
Sospechan que se trata de un nuevo estamento para recolocar al epidemiólogo. El partido de Pablo Casado recuerda que fueron ellos lo que propusieron este organismo en la Comisión para la Reconstrucción.
Fue una de las pocas decisiones que no tuvo discusión entre la clase política española. Con la puesta en marcha del Centro Estatal de Salud Pública se pretende conseguir un objetivo. Sería "reforzar la participación de España en las redes coordinadas por el Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades".
También lo presentan como la opción más adecuada para dar "respuesta ante crisis sanitarias". Entre otras cosas velará por "la vigilancia, la detección precoz y respuesta rápida" ante futuras epidemias.
Los fines de esta nueva agencia colisionan con el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias. Desde el PP entienden que el Gobierno le busca un nuevo acomodo a Fernando Simón y que este espacio sería propicio para él.