La necesidad de una tercera dosis contra el COVID-19 ha revolucionado a toda la población. Cuando estamos cerca de conseguir la inmunidad de grupo, la Ministra de Sanidad sorprendía anunciando la necesidad de un tercer pinchazo.
Las nuevas variantes que pueden surgir, amenazan la eficacia de las actuales fórmulas y de ahí, la necesidad de reforzarlas. Aunque Carolina Darias daba ya por hecho una tercera pauta, los expertos recomiendan esperar.
Sin embargo, Pfizer y Moderna ya están preparando nuevas remesas destinadas a ciertos grupos de población más vulnerables. Desde el Ejecutivo aseguran haber firmado ya el contrato para el suministro de terceras dosis y solo faltaría iniciar la campaña.
Por el momento no hay nada decidido, pero ya se baraja en qué momento este tercer pinchazo llegará a la población. La intención es reforzar con una dosis de recuerdo para minimizar al máximo el impacto de nuevas mutaciones del virus.
Se establece cuándo y a quién se administrará el tercer pinchazo
La Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de EE.UU y la Agencia Europea del Medicamento están estudiando dar luz verde a la tercera pauta. Por el momento no hay estudios que garanticen su resultado, pero las farmacéuticas ya trabajan en provisiones para la tercera dosis
"Esperamos publicar pronto datos más definitivos", afirma la empresa encargada de realizar ensayos clínicos sobre la dosis de recuerdo. La investigación sigue su curso a un ritmo vertiginoso y estaría cerca de establecer el momento idóneo para ser administrada.
Las dos principales farmacéuticas ya tendrían una idea de cuándo se debería inocular la tercera dosis de sus respectivas fórmulas. Pfizer y Moderna recomiendan su administración a quien ya tenga las dos dosis puestas seis meses antes.
El CEO de Moderna se aventura un paso más y establece septiembre como la fecha para empezar con las terceras dosis de su fórmula. El objetivo sería empezar la vacunación antes del otoño para tener un invierno normal.
Carolina Darias aseguró que la tercera dosis estaría muy pronto en nuestro país confesando el contrato firmado por las dos farmacéuticas. Sin embargo, no aclaró qué colectivos necesitarían la dosis de refuerzo.
Sanidad podría seguir el ejemplo de los países que ya han comenzado con esta tercera campaña de vacunación. Israel ya ha empezado a inocular la tercera dosis de Pfizer a la población con sistemas inmunológicos débiles, aunque se abstiene de vacunar al resto.
Las dudas podrían retrasar la administración de las terceras vacunas
Tras las declaraciones de la Ministra de Sanidad, se generó un gran debate sobre la utilidad real de una tercera pauta. Los expertos consideran que es pronto para dar por hecho una dosis de refuerzo y apelan a la necesidad de resultados reales que la avalen.
Desde EE.UU consideran que "los estadounidenses que han sido completamente vacunados no necesitan una vacuna de refuerzo en este momento". En España, ha sido Margarita del Val la que más escéptica se muestra al respecto.
"Con la segunda dosis debería ser suficiente", opinaba la viróloga del CSIC. Además, aseguró que las fórmulas que no cumplan con una eficacia alta, deberían ser descartadas "para seguir con las más seguras". "Llegarán otras mejores como ha pasado en otras campañas de vacunación", opinaba.
Por el momento, y desmarcándose de las palabras de la ministra de Sanidad, el Ejecutivo daba un paso atrás el pasado lunes 26 de julio. Silvia Calzón, secretaria de Estado de Sanidad, afirmaba que no había nada decidido.
Calzón declaró que lo más prudente era esperar a conocer los resultados para determinar la necesidad y eficacia de una tercera dosis. Aunque la posibilidad lleva meses encima de la mesa, es pronto para dar por hecho reforzar con una tercera pauta.