Hace unos días la ministra de Sanidad, Carolina Darias, daba por hecho que sería necesaria una tercera dosis de la vacuna del coronavirus. Sería un pinchazo a modo de refuerzo para combatir la aparición de futuras variantes. Sin embargo, un reconocido epidemiólogo asegura que no será necesaria en toda la población, solo en un grupo concreto.
España está pendiente de recibir más vacunas para poder realizar un tercer pinchazo a los que se encuentren con la pauta completa. Sin embargo, no hay unas fechas concretas para llevar a cabo esto.
Para abordar esta nueva situación, en El programa de verano hablaron con el epidemiólogo Quique Bassat. Analizó todo lo que tiene que ver con el repunte de contagios en esta quinta ola y la posible inmunización con una tercera dosis.
Desconfía de la efectividad del tercer pinchazo de la vacuna
Ha querido profundizar sobre la efectividad que tendría ese tercer pinchazo. Sostiene que "ni los americanos ni la Agencia Europea del Medicamento la avalan". Además, cree que "con la pauta completa, las personas que la reciben están protegidas contra la enfermedad grave".
Abordó la situación que soportan aquellos que han recibido al menos una y que contraen el coronavirus. "Son personas que tienen un factor de riesgo porque tienen una enfermedad crónica subyacente", señaló.
Explica que esa tercera dosis sí que puede ser "necesaria, pero en los grupos de mayor riesgo", cuenta. En cualquier caso, él se muestra contrario a esta postura. "Yo no avalaría la tercera vacuna", asegura con rotundidad.
La explicación es que "en muchos países sus personas más vulnerables no han recibido la primera". En su opinión, habría que "ser solidarios y fomentar la vacunación en todo el mundo".
Respecto al incremento de positivos en las últimas semanas, Enrique Bassat solicita "reaccionar de forma proactiva". Cree que debe asumirse "que nos hemos equivocado en cosas que hemos dicho, dar un paso atrás en medidas que habíamos eliminado". También recomienda realizar todas aquellas cosas "que sabemos que funcionan".
No le sorprende para nada que haya una parte de la población que se haya contagiado una vez recibida la vacuna. Entiende que se trata de algo "esperable".
El epidemiólogo destaca "el impacto buenísimo de las vacunas" desde hace tiempo. Sin embargo, "infectarse no significa enfermar", apunta. De hecho, "el 5% de las personas que se han infectado son personas adecuadamente vacunadas".
Lo que se ha conseguido con la inmunización es evitar que desarrollen una enfermedad más grave. Por eso insiste en la necesidad de trasladar un mensaje de calma a la ciudadanía. "Infectarse no es lo mismo que enfermar, eso tranquiliza un poco", señala.
En cualquier caso, la situación con los contagios en España empieza a resultar un tanto preocupante. La presión hospitalaria continúa al alza en la mayor parte del territorio, sobre todo en Cataluña y Euskadi. Y todo ello pese a los buenos resultados conseguidos con la vacunación.
Esta semana se presenta clave para conocer la evolución de la quinta ola. Las comunidades autónomas empiecen a poner en marcha restricciones como el toque de queda o el cierre de los locales nocturnos.
Hay cierto miedo a que la alta inmunización no sea suficiente para contener los contagios. Los jóvenes están siendo los más castigados por el virus, aunque en la mayoría de las ocasiones resultan asintomáticos.
Sí que se evidencia como afecta sobre todo a la población de 30 a 50 años que cuenta con una sola dosis. Ellos son los que ocupan la mayoría de ingresos en planta y en las UCI. De ahí la necesidad de que se vacune lo antes posible al mayor número de personas.