Madeleine McCann lleva desaparecida 14 años y su caso sigue sin cerrarse. La noche del 3 de mayo de 2007 fue el último momento en el que se vio con vida a la pequeña. La niña estaba junto a sus padres en un hotel de Praia da Luz (Algarve, Portugal).
Christian Brueckner es el principal sospechoso de su desaparición. Este hombre de 44 años está muy seguido de cerca por la fiscalía alemana. Nakscije Miftari, exnovia de este, ha hablado en el Daily Mail.
La mujer saca a la luz una conversación de Brueckner del año 2014. "Sé lo de Maddie, estaba cerca del hotel en ese momento, yo vivía cerca, no voy a decir nada más. No soy un tipo estúpido, soy un hombre de negocios", afirma que le dijo Brueckner.
Esta confesión la habría desvelado en una reunión con varios amigos en 2014. Después, cuando se quedaron a solas, Miftari le preguntó por Madeleine y el hombre le dijo dicha frase, algo hasta ahora oculto en este caso.
No existen pruebas contra el principal sospechoso
La Fiscalía considera que Bruckner es la persona que secuestró a Madie en el apartamento de Ocean's Club el 3 de mayo de 2007 y luego la mató.
Es la principal teoría que tienen acerca de este caso. "No puedo decirte sobre qué base asumimos que está muerta, pero, para nosotros, no hay otra posibilidad. No hay esperanza de que esté viva", afirmó el fiscal Hans Christian Wolters hace unas semanas.
Wolters dijo en mayo de 2021 que el caso estaba resuelto en un 90%. Pero aún no existen pruebas concluyentes contra Brueckner, a quien no han interrogado ni llevado ante un juez. A pesar de todo, confiesan que tienen algunas tener pruebas que lo acabarán llevando a los juzgados "en los próximos meses".
Una de ellas es su exnovia, quien cuenta en la entrevista que cuando estaba con él vivía con miedo "por su carácter violento y controlador". Sobre todo, tras descubrirse su obsesión por la pornografía infantil y por las niñas rubias.
"Hola, señorita, ¿en qué puedo ayudarla?"
Allá por el año 2013, un año antes de que Brueckner confesara que había estado próximo al lugar de la desaparición, se conocieron su expareja y él.
Miftari era una joven de 17 años y él tenía un quiosco en Braunschweig. "La primera vez que lo vi estaba hablando al teléfono. Colgó y dijo: Hola, señorita, en qué puedo ayudarla?", le preguntó.
"Me sorprendió, nadie antes me había tratado como a una dama. Cuando le pregunté cuánto debía pagar, me sorprendió y me dijo que nada, una señorita no tiene que pagar nada en mi quiosco", confiesa la joven.
El hallazgo de la expareja del principal sospechoso de la muerte de Maddie
Brueckner tenía el doble de edad que Miftari. Pero la relación iba sin problemas y la joven llegó a pensar incluso en el matrimonio con este hombre.
Un año más tarde, todo cambió. En una ocasión, mirando el teléfono del sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann, halló numerosos documentos de pornografía infantil, en el que la gran mayoría eran niñas de pelo rubio.
"Le pregunté sobre los vídeos y las fotos y me respondió con un puñetazo. Me caí por las escaleras y estuve inconsciente durante unos diez minutos", confiesa Miftari sobre el hallazgo de aquel material. La joven fue de forma inmediata a denunciar y los agentes fueron a la casa de Brueckner, donde encontraron varios ordenadores con material pedófilo.
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