"La única forma de que algún día se sepa la verdad, es que Christian Brueckner confiese". Esas fueron las últimas palabras de los padres de Madeleine McCann, en referencia al principal sospechoso de la desaparición de la niña en 2007. La justicia ha escuchado sus ruegos, y reabirá el caso con nuevas pruebas.
Los fiscales alemanes aseguran tener en su poder "pruebas sólidas" contra Christian Brueckner. Su nombre está relacionado con la desaparición de Madeleine McCann hace 14 años, cuando la niña tenía tres. Pero la falta de indicios sólidos amenazaba con llevar la investigación a un punto muerto.
Tanto es así, que los padres de la niña apenas tenían ya esperanzas de conocer algún día la verdad. Justo en el momento de máxima desesperación, las autoridades alemanas han dado una buena noticia. Las pesquisas han dado resultado y citarán a declarar al acusado durante las próximas semanas.
Límite, antes de que acabe 2021
Antes de Navidad. Esta es la fecha que han puesto las autoridades alemanas para confrontar al único sospechoso con las nuevas pruebas aportadas. Tienen claro que Brueckner es el autor material de la desaparición y la muerte de la niña, y esta vez creen tenerlo todo bien atado para encerrarlo de por vida.
Brueckner es un delincuente con un largo historial a sus espaldas. La policía tiene hasta 17 incidencias del mismo sujeto, entre las que hay infracciones de tráfico, agresiones físicas, robo y abuso sexual de menores. En 1994, cuando solo era un adolescente, fue acusado por primera vez por "contactos sexuales con un niño".
En 2020, cuando la investigación del caso estaba en vía muerta, el fiscal alemán ordenó investigar a un hombre de 43 años que vivía en una autocaravana. El sospechoso estaba en el mismo lugar y en el mismo momento en que desapareció la niña en el Algarve (Portugal). Cumple una pena de siete años por violar a una mujer de 72.
'Resolver el caso pronto'
Desde entonces, las autoridades alemanas no han dejado de trabajar para resolver un caso con muchas incógnitas abiertas. Madeleine desapareció durante unas vacaciones familiares en la localidad portuguesa del Algarve. La dejaron en el apartamento y se fueron a cenar, pero cuando volvieron la niña ya no estaba.
Los padres llegaron a estar en el foco de la investigación, y se especuló que podrían haber orquestrado la desaparición. Pero pronto se descartó esa opción y después de muchos años de titubeos, todos los indicios llevaron hasta Christian. Ahora, parece que la verdad está a punto de salir a la luz definitivamente.
"No puedo decir con certeza cuándo, pero estamos trabajando muy duro para resolver el caso", explicó el fiscal. También avanzó que están trabajando en otros casos en los que el sospechoso estaría implicado. "La investigación avanza bien, y esperamos tener una actualización pronto".
Investigado por otros abusos de menores
El sospechoso de la desaprición de Madeleine McCann está siendo investigado por otros abusos sexuales. Una fuente cercana desvela que Christian está al tanto de los rumores que se ciernen sobre él, "pero se jacta de que la policía no tiene ninguna evidencia". La suerte del delincuente está a punto de cambiar, según los fiscales.
Hace apenas unas semanas, un nuevo libro sobre el caso desveló el traumático pasado de Christian Brueckner. Según se cuenta en esas páginas, el presunto secuestrador tuvo una infancia marcada por los abusos de su madre. Creen que esa podría ser la raíz de un perfil psicopático y enfermizo.
Con las nuevas pruebas pretenden acorralar al sospechoso y que acabe confesando. Esto abre una nueva luz de esperanza para Kate y Gerry McCann, los padres de la niña que durante 14 años han sufrido un auténtico calvario. Por fin están a punto de saber la verdad sobre el caso: ¿Qué le pasó a Madeleine McCann?