Poco a poco, el caso Madeleine McCann está llegando a su final. Catorce años después de la desaparición de la niña de 3 años, los fiscales aseguran estar 100% convencidos de quién es el asesino. “Tenemos al hombre que la secuestró y la asesinó”, aseguran.
El fiscal alemán Hans Christian Wolters se refiere al pedófilo Christian Brueckner, que en la actualidad cumple condena por una violación. La niña desapareció durante unas vacaciones familiares en el Algarve, Portugal. Es el mismo lugar donde localizaron al sospechoso.
La investigación sobre la desaparición de Madeleine McCann ha estado llena de errores y polémica. Pero el caso ha dado un giro y todos los indicios apuntan a Christian Brueckner. La fiscalía ha reunido todas las pruebas y se prepara para presentar cargos contra él.
Según avanzó la semana pasada el fiscal Wolters, el sospechoso podría ser llamado a declarar antes de que acabe este año. Esperan que de cara al año que viene, pueda ser procesado y sentenciado por la desaparición y muerte de la niña.
“Ahora tenemos evidencias contra él y es posible que podamos acusarle”, anuncia el fiscal. Puesto que Brueckner se encuentra en la prisión cumpliendo condena, los investigadores tienen tiempo para recabar más pruebas. “No tenemos tanta presión, hay tiempo”, asegura.
No quieren solo acusar formalmente al sospechoso, sino acorralarle con pruebas de peso. Según el fiscal Wolters, “sería una tontería acusarlo formalmente en lugar de esperar las respuestas que podrían fortalecer nuestra posición”. El caso Madeleine McCann llega definitivamente a su tramo final.
14 años de espera
Madeleine McCann tenía 7 años cuando desapareció un 3 de mayo de 2007. Estaba con sus padres de vacaciones en Praia da Luz, en el Algarve (Portugal). Sus padres la dejaron en la cama del apartamento y se fueron a cenar con unos amigos a un restaurante cercano.
Su madre denunció la desaparición a las 10 de la noche. Kate y Gerry, los padres de la niña, pasaron a ser los principales sospechosos. Se barajó la posibilidad de que Madeleine hubiera muerto por un accidente doméstico y hubieran escondido el cadáver.
Pocos meses después el caso fue archivado por falta de pruebas, y los padres iniciaron una investigación privada. Se hicieron nuevos descubrimientos que apuntaban a un secuestro planeado o un robo que salió mal. Eso sirvió para que la policía reanudara las pesquisas.
El caso dio un giro en junio del año pasado, cuando la fiscalía alemana señaló al principal sospechoso. Christian Brueckner, de 43 años y con antecedentes de abuso sexual de niños, fue ubicado en el mismo lugar en el mismo momento de la desaparición de Madeleine.
Solo tienen pruebas circunstanciales
Después de muchos años de investigación, la policía trabaja con la hipótesis de que la niña está muerta. “No podemos decir sobre qué base lo asumimos, pero para nosotros no hay otra posibilidad, no hay esperanza de que esté viva”. Ahora falta saber cómo murió, y aportar pruebas concluyentes.
La investigación sigue en marcha con la esperanza de encontrar restos de ADN o material fotográfico para incriminar al sospechoso. Por ahora solo tienen una señal telefónica y una supuesta confesión de Brueckner hizo a un amigo. Los fiscales saben que sería difícil condenarle sólo con esas pruebas.
"Solo con pruebas circunstanciales, no concluyentes", asegura el fiscal alemán. Por eso hacen un llamamiento a cualquiera que pueda tener información relevante sobre la desaparición. Bruckner se encuentra en estos momentos en la cárcel, cumpliendo una pena de 7 años.
Christian Brueckner está en la cárcel por haber violado a una mujer de 72 años en El Algarve, dos años antes de la desaparición de la niña. También fue acusado de abusar de la hija de cinco años de su exnovia en 2013. En su único comunicado, Brueckner asegura que es inocente del secuestro y asesinato de Madeleine McCann.