El esclarecimiento del caso de Esther López puede estar en manos de sus amigos. En concreto de los dos hombres que, en principio, fueron los últimos en verla con vida la noche de 12 de enero.
La precisión del relato de estos testigos puede resultar crucial para acercarse a la verdad.
Sin embargo, los agentes han comprobado como sus testimonios escondían detalles de relevancia. De las medias verdades se fue pasando a datos confusos que han cogido con el pie cambiado a la Guardia Civil. Los dos chicos que están en el punto de mira de los investigadores son Óscar y Carlos.
Ambos acompañaron a Esther en la noche de la desaparición. El primero conducía el vehículo en el que se movieron ese día los tres. La chica iba en el asiento de copiloto, mientras que Carlos lo hacía en el asiento trasero.
Este último, como recoge Ok Diario, no tenía recuerdos muy lúcidos de aquella noche. Los investigadores le llegaron a enseñar fotos y vídeos en los que aparecía con la joven, pero él no los recordaba. Su reacción fue de asombro cuando los vio.
No tenía constancia de que le hubieran fotografiado con la víctima. Más coherente fue el relato de Óscar, que contó algunos de los hechos sucedidos aquella madrugada. Explicó que habían salido del bar y que condujo el coche hasta la vivienda de su amigo.
A continuación continuó el viaje en compañía de la mujer desaparecida, hasta que ella le obligó a detener la marcha. Al parecer se enfadó por algún motivo y decidió apearse del coche en medio de una carretera comarcal. Era de madrugada y los termómetros se encontraban bajo cero.
Durante las últimas semanas, los agentes les han interrogado en varias ocasiones. Pero han apreciado como se les ha ido omitiendo información de relevancia sobre Esther López. Entre otras cosas que los tres se detuvieron en un paraje llamado Las Bodegas.
Pero lo llamativo de todo esto no es que estuvieran allí, sino lo que hicieron. Es algo que no quisieron explicar a los agentes en todo este tiempo. En plena investigación, la Guardia Civil recibió una información de gran valor.
Óscar aseguraba a algunos allegados que habían estado los tres juntos en ese espacio alejado del pueblo. Pero también que habían consumido drogas duras, en concreto, cocaína fumada. No se conoce el motivo por el que trataron de tapar dicho detalle.
Lo que está claro es que se trata de un aspecto de mucho interés para el caso. Sobre todo después de que apareciera una persona muerta al cabo de 24 días tras ese encuentro. Personas cercanas a la chica descartan que consumiera cualquier tipo de sustancia.
Sin embargo, algunos de sus acompañantes ya habían tenido relación con las drogas en el pasado. Uno de ellos fue detenido hace años en Barajas con cocaína entre sus pertenencias.
Esther López y una nueva línea de investigación
De ser cierto que Esther López hubiera consumido algún tipo de droga, los investigadores se encontrarían ante un nuevo escenario. Sobre todo por los efectos que puede provocar el crack, también conocida como la onomatopeya del ruido.
Según recoge dicho medio, sus efectos más inmediatos son incremento de la presión arterial y de la temperatura del cuerpo, además de taquicardias. En algunos casos desencadena episodios de pánico, paranoia, ansiedad y de comportamientos de agresividad.
Son detalles a valorar. Ahora los investigadores y los análisis de las autopsias deben determinar si en realidad consumió algo esa noche antes de desaparecer.
La familia de Esther López no se cree esa versión y descartan en todo momento que la joven consumiera sustancias.