El coronavirus ha llegado a nuestras vidas para quedarse. Ya lo advertían hace tiempo los expertos. Nos acostumbraremos a convivir con esta enfermedad, como ya lo hacemos con la gripe u otras patologías.
De momento, pese a los intentos por ponerle fecha al final de la pandemia, nadie es capaz de concretar cuando se acabará con ella. Hay muchas predicciones y augurios, pero carecen de valor ante la aparición de nuevas variantes.
El último en sumarse a estos pronósticos fue el cofundador de Microsoft, Bill Gates. Desvela cuándo llegará el final de la fase más aguda y abordó la aparición de nuevas cepas del coronavirus.
Lo hizo a través de una publicación en su blog, que lleva el título de "Razones para el optimismo después de un año difícil". Asegura que nos encontramos "un poco más cerca de la normalidad". Sobre todo tras experimentar un 2021 "muy inusual y difícil", en donde nos tocó experimentar unos cuantos cambios en los hábitos.
Explica que "este año la pandemia ha dominado nuestras vidas. Todos hemos tenido que adaptarnos a una nueva normalidad". Sin embargo, quiere ser optimista y ve muy cerca el final del túnel.
Se atreve a afirmar que la fase más aguda del virus está muy próxima. "Puede ser una tontería hacer una predicción", pero piensa que "el final de la fase aguda llegará a su fin en algún momento de 2022".
Para muchos, sus palabras es posible que no tengan ninguna relevancia al carecer de formación científica. Pero Bill Gates es una de las personas más ricas del mundo, y posiblemente tenga acceso a información que la mayoría desconocemos.
También quiso referirse a la nueva variante del COVID-19, la Ómicron. Fue detectada en un primer momento en Sudáfrica y ya ha conseguido expandirse por varios países de Europa. Cuenta que "no preveía que aparecería una cepa tan transmisible".
En cualquier caso, asegura sentirse muy tranquilo en este sentido, ya que el mundo está preparado para plantarle cara. Esto es posible, sobre todo, gracias a los avances conseguidos con las vacunas y a los esfuerzos por inmunizar de ciertos países.
"Estamos en una posición mucho mejor para crear vacunas si es necesario", afirma. Se muestra esperanzado de que el coronavirus "se convierta en una enfermedad endémica", que se acabe normalizando, como otras patologías. Y para ello es preciso que haya medios para prevenirla y reducir sus efectos.
No obstante, las autoridades sanitarias y los estados continúan en alerta. El repunte de casos y el surgimiento de una nueva cepa les obliga a permanecer muy atentos. Muchos han optado ya por implantar una serie de restricciones, retrocediendo en el tiempo.
En primer lugar decidieron suspender los vuelos procedentes de Sudáfrica. A continuación obligaron la utilización del pasaporte Covid para viajar al extranjero o entrar en ciertos espacios públicos.
El coronavirus se ha convertido en el enemigo a batir
Incluso algunos territorios, como en el caso de Austria, han decidido ir un poco más lejos. Para combatir el coronavirus ya han anunciado que la vacuna será obligatoria a partir del próximo ejercicio.
La mayor parte de los países trabajan en estos momentos en la administración de la dosis de refuerzo en las personas mayores. Al mismo tiempo muestran su interés en inmunizar a la población más joven, a los menores de 12 años.
La Agencia Europea del Medicamento ya ha dado su visto bueno. La intención es que en España comience a vacunarse a partir del día 15.
Por su parte, las farmacéuticas continúan centrando sus esfuerzos en nuevas vacunas contra el coronavirus. Desde Pfizer admiten que para conseguir una mayor eficacia contra Ómicron son precisas las tres dosis.
Además, se encuentran trabajando en una nueva fórmula contra esta variante. Confían en que pueda estar disponible a partir de marzo de 2022.