Este mismo jueves 28 de enero, Carolina Darias se estrenará como ministra de Sanidad en el primer Consejo Interterritorial de Salud desde la marcha de Salvador Illa. Darias estará ahora al frente de la crisis sanitaria por la que estamos pasando como consecuencia del Covid-19 y algunos esperan que sus decisiones sean mucho más duras que las del anterior ministro.
Después de jurar su cargo el pasado miércoles frente al rey Felipe VI y ante el nuevo responsable de Política Territorial, Miquel Iceta, Carolina se enfrenta a su mayor reto profesional.
El confinamiento duro volverá a estar sobre la mesa
A pesar de que varias comunidades autónomas solicitaron en más de una ocasión que el Gobierno permitiera un confinamiento estricto ante la gran cantidad de contagios que se estaban produciendo, Salvador Illa se negó a aplicarlo. El antiguo ministro de Sanidad aseguraba que no era necesario teniendo en cuenta las actuales medidas de restricción y afirmando que todavía se podía hacer mucho más antes que confinar.
Tampoco se les permitió a las autonomías contar con las herramientas necesarias para adelantar el toque de queda. Illa ató de pies y manos a los dirigentes de las comunidades que se quedaban sin recursos para frenar la pandemia. Ahora, en el primer Consejo Interterritorial de Salud de Carolina Darias como nueva ministra de Sanidad, las autonomías volverán a la carga.
La situación que atraviesan la mayoría de ellas, con los hospitales al borde del colapso, han provocado que regiones como Andalucía se planteen volver a solicitar a Sanidad poder adelantar el toque de queda o un confinamiento domiciliario en aquellas zonas donde la incidencia acumulada esté muy por encima de lo establecido, y así intentar frenar la tercera ola.
El pasado martes, después del Consejo de Gobierno de la Junta, las autoridades andaluzas mostraron su intención de volver a solicitar al Gobierno las herramientas necesarias para ir un paso más allá en las medidas de restricción. «Espero que rectifique. No entiendo por qué no dar un paso para adelante cuando se lo estamos pidiendo todos» aseguraba el consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre, pidiendo al Gobierno que sea «valiente».
La esperanza está en Carolina Darias
Salvador Illa se negó en más de una ocasión en dotar a las autonomías de los instrumentos necesarios para frenar la pandemia y les aconsejó que debían respetar el marco legal del actual estado de alarma. Y así dejó su cargo como ministro de Sanidad. Dejando a gran parte de las autonomías sin más recursos que los que tenían para doblegar la tercera ola y que se han visto no son suficientes.
Illa aseguraba que las medidas ya aplicadas para controlar la segunda ola eran más que suficientes para la tercera, sin tener en cuenta la virulencia de la cepa británica que ya está provocando la mayoría de los contagios.
Algunos dirigentes consideraban que Salvador Illa no quería atender a las peticiones de las autonomías para no dañar su candidatura en el PSC. Ahora que su sustituta no tiene pretensiones políticas más allá que las del Ministerio de Sanidad, tienen la esperanza de que tendrá otra visión más real de la situación.
«El Gobierno central aún está a tiempo y debería rectificar y escuchar el clamor de las comunidades» opinaba el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez-Feijóo. Sin embargo, atender a las peticiones de las autonomías requiere que el Gobierno decrete un nuevo estado de alarma que, para ser aprobado, debe pasar por un debate y de una votación en el Congreso de los Diputados que puede traer algún que otro problema con los demás partidos políticos.