A estas alturas de la pandemia, todo el mundo sabe cuáles son los principales síntomas de ómicron. Por norma general, cuando nos contagiamos de esta variante del coronavirus sufrimos un intenso dolor muscular, cansancio, dolor de garganta y fiebre.
Son síntomas bastante parecidos a los de las variantes anteriores. Bien es cierto que con ómicron los casos de pérdida del sentido del gusto y del olfato, apenas se han visto entre las personas que han caído contagiadas.
¿Cómo puedo saber si me he contagiado de ómicron?
La pregunta del millón es la siguiente. ¿Cómo puedo saber si me he contagiado de ómicron? La única manera de conocer si te has contagiado o no de esta variante es hacerte una prueba PCR con la secuenciación del genoma completo del virus.
Esa opción es real, pero con los millones de casos que ha provocado ómicron en diciembre es muy difícil hacer una prueba a todos los infectados. Muchos de ellos se han realizado un test de antígenos de uso doméstico para ver si eran positivos o negativos.
Como todos sabemos, solo los casos más graves han ido a parar al hospital y solo allí se han podido hacer estudios más específicos.
Según los últimos datos publicados por Sanidad, actualmente entre el 80 y el 98% de los casos de covid están provocados por ómicron. Por tanto, lo más normal es que si alguien cae contagiado será con esta variante del coronavirus. Al inicio del invierno era delta la que más afectaba a la población, y ómicron comenzó a extenderse de forma vertiginosa a mediados del mes pasado.
"Buscamos las que ‘huelen’ a ómicron"
Y es que la secuenciación del genoma del virus ha quedado destinada para algunos hospitales que trabajan como centinelas del covid. Por ejemplo, el Hospital Gregorio Marañón es uno de esos centros de los que hablamos.
En dicho hospital, el servicio de Microbiología ha realizado una estrategia de menor coste y de rápida identificación para los casos más dudosos. Y es que quieren encontrar la nueva variante en todas las pruebas de PCR que salen positivas, más allá del lugar del que procedan.
Secuenciar el genoma completo del virus sería demasiado caro, por lo que para saber si estamos ante la variante que nos hace dudar, se ha llevado a cabo este proceso. Un sistema que permite analizar solo las que más opciones tienen de dar positivo y rechazar el resto.
"Buscamos las que ‘huelen’ a ómicron", desvelaba en ABC Darío García de Viedma, responsable de la Unidad Genómica Microbiana del Hospital Gregorio Marañón. Para ello, se estableció una estrategia de tres etapas en las que van haciendo análisis más sencillos en busca de pistas que hacen sospechar que es la nueva variante para ir descartando al resto.
Todo se complica con la aparición de una subvariante de ómicron
El proceso da inicio con una PCR. Pues bien, en las muestras positivas se busca un error de amplificación en el gen S. Esta sería el primer factor indicativo de la variante ómicron.
"Hay otras variantes que tienen esta particularidad, pero es suficiente para darnos la alerta. Sobre esa misma muestra, hacemos un nuevo análisis para buscar otras cuatro mutaciones indicativas. Si la alerta sigue encendida, entonces es cuando decidimos secuenciar el genoma completo del virus".
En el Gregorio Marañón se usa una tecnología de nanoporos que da resultados más rápidos. "Hemos logrado que todo el proceso se complete en cinco horas desde que se toma la muestra original de PCR", sostiene García de Viedma.
El caso es que ahora todo se 'embarra' un poco más con el surgimiento de una subvariante de ómicron, la variante de BA.2. Además, se aprecia peor en las PCR porque no muestra ninguna mutación en el gen S. Esa es la razón por la que se ha denominado a esta subvariante como 'ómicron silenciosa'.