“Soy una señora que va a cumplir 60 años y ser alcaldesa me ha ocupado seis intensísimos, he aprendido muchísimo y ha sido un auténtico honor”.
Son las últimas palabras de Eva García de la Torre tras dimitir como alcaldesa de O Porriño (Pontevedra). Un mes después ha fallecido de un infarto.
Eva García de la Torre, de 59 años, renunció a su cargo el 23 de noviembre para evitar una moción de censura. Hace un mes celebró el último pleno y volvió a su profesión, la abogacía. Ayer se sintió indispuesta mientras trabajaba en su despacho de abogada y fue evacuada al hospital, donde murió de un infarto.
Eva García de la Torre fue concejal del PSOE en O Porriño desde 2011 y se hizo con la alcaldía en junio de 2015. Se convirtió en uno de los símbolos de la comunidad LGTBI al separarse de su marido y casarse con una mujer. La noticia de su muerte ha causado una profunda consternación en el municipio pontevedrés.
Ha muerto de un infarto
Eva García de la Torre gobernó con mano de hierro este municipio pontevedrés de 20.000 habitantes hasta hace dos meses. Ante la amenaza de una moción de censura del PP, presentó su dimisión y abandonó la alcaldía a finales de diciembre. Sin embargo, mantenía el acta de concejala y la portavocía del partido.
Ayer por la mañana estuvo en el Concello despachando algunos asuntos con el actual alcalde, el popular Alejandro Lorenzo. Luego se fue a su despacho de abogada, donde empezó a encontrarse mal. La llevaron en ambulancia al hospital vigués Álvaro Cunqueiro, donde sufrió un infarto que le produjo la muerte.
Al conocer la noticia, el alcalde mostró su conmoción: “Han sido muchos años de trabajo, pero me quedo con el apoyo y la colaboración que me ha prestado estos últimos días por encima de siglas, partidos y discrepancias”. Lorenzo se mostró sobrecogido por la noticia, igual que los vecinos del municipio.
Siempre en minoría
Eva García de la Torre se erigió alcaldesa en uno de los momentos más turbulentos para el municipio, y tuvo que gobernar en minoría en un ayuntamiento fracturado. Su carácter fuerte y luchador, pero también su habilidad para negociar, le permitieron salir adelante. En 2015 convenció a su rival para apoyar su investidura.
Así fue como logró desbancar al PP del gobierno y abrir una nueva etapa con gobiernos de izquierdas. Cuatro años más tarde volvió a reeditar el gobierno de izquierdas a pesar de que los populares volvieron a ser la lista más votada. Al frente de la alcaldía, se caracterizó por su tenacidad a la horas de solucionar los problemas cotidianos.
Tuvo que sacar adelante medidas que no contaban con el respaldo mayoritario del concello, lo cual le llevó varias veces a los juzgados. Gran parte de su mandato estuvo marcado por esa judicialización de la vida municipal. Aun así nunca perdió de vista el equilibrio político y su figura sigue siendo respetada por la oposición.
Asaltaron su casa
En 2016 le tocó vivir su peor momento como alcaldesa, con el peor accidente ferroviario que ha habido nunca en el municipio. Un convoy descarriló provocando cuatro muertos, tras lo cual impulsó el proyecto de soterramiento de las vías del tren en el centro urbano. Ha muerto sin ver cumplido ese propósito.
Eva García de la Torre nació en Sevilla y era abogada de profesión. Se casó y tuvo dos hijos, pero se divorció de su marido y contrajo matrimonio con una mujer. En una entrevista a La Voz de Galicia comentó: “No puedo hacer nada mejor por la comunidad LGTBI que actuar con absoluta normalidad al respecto”.
En 2019 le tocó vivir uno de los momentos más duros a nivel personal. Unos individuos asaltaron su vivienda y mataron a sus perros a cuchilladas. A pesar de su dolor, volvió a sacar su carácter más guerrero: “Si alguien quería hacer una advertencia o amedrentarme, se equivoca, no voy a dar ni un paso atrás”.
Doble luto en O Porriño
Esta es la segunda mala noticia que reciben los vecinos de O Porriño esta semana. El martes se conoció la muerte de un vecino de la localidad, que fue asesinado durante un atraco en México. Sergio Fernández llevaba tiempo viviendo allí, y fue asaltado a las puertas del gimnasio que regentaba.
El gallego se había hecho un nombre como culturista y entrenador personal. El martes, dos sujetos armados se le acercaron para robarle el coche e intentó resistirse pero le dispararon. Sergio siempre llevaba la cruz en la procesión del Cristo, y murió el mismo día que su hijo cumplía dos meses.