El sistema de pensiones volverá a sufrir importantes cambios a partir del próximo año. Hay varios aspectos que serán determinantes a la hora de alcanzar la jubilación.
Entre los puntos que baraja el Gobierno se encuentra la revalorización de las pensiones según la inflación. También la introducción de nuevos coeficientes reductores en la jubilación anticipada e incentivos para los que alarguen el retiro.
Con todo ello se busca penalizar principalmente a los trabajadores que se retiran ante de la edad prevista. Esto implica, además, que habrá más impedimentos para alcanzar la ansiada jubilación.
El Ejecutivo pretende que estas tres medidas empiecen a funcionar a comienzos de año, aunque hay otros que no dependen del Congreso. Y por lo tanto entrarían en vigor de manera automática con la entrada de 2022.
En la última reforma de las pensiones se estableció un aumento paulatino de la edad de retirada. Se aplicaría entre 2016 y 2027, e iría incrementando de 65 a 67 la edad para alcanzar la jubilación ordinaria.
También afectaba al periodo de cotización. Mientras que en 2019 era de 35 años el periodo mínimo, en 2027 se requerirán 38 años y 6 meses.
Al margen de las reformas que pretenda implantar el Gobierno, hay ya unas cuantas que entrarán en vigor desde el 1 de enero de 2022. Son las que hacen referencia a la edad de jubilación y al periodo mínimo de cotización para conseguir el 100% de la pensión.
Las opciones para alcanzar la jubilación
Este ejercicio, los autónomos necesitaban tener cumplidos los 65 años y haber cotizado al menos 37 años y 3 meses. De no ser así, se les requería alcanzar los 66 años. Dentro de tres meses esta situación cambiará por completo.
Podrán alcanzar la jubilación una vez rebasados los 35 años y con un periodo de cotización de 37 años y 6 meses. De no tener cotizado este tiempo, será preciso que aguarden hasta los 66 años y 2 meses.
El incremento de la edad para acceder a la pensión ordinaria, también afectará a la anticipada. Aquellos trabajadores por cuenta propia con intención de retirarse antes de tiempo deberán valorar una serie de aspectos.
A partir del próximo año se les requerirá contar con un mínimo de 64 años y 2 meses, acreditando una cotización mínima de 35 años. Quince de ellos deben estar acreditados antes de alcanzar la jubilación.
Hay que valorar que en estos instantes hay cuatro tramos de penalización. Y estos podrían sufrir variaciones en función de las medidas que apruebe el Congreso.
De mantener los desincentivos que hay en la actualidad, los que tengan 38 años y 6 meses de cotización o menos verán aplicadas unas reducciones. Serán del 8% por año o un 2% por cada trimestre que soliciten la pensión antes del tiempo legal.
Para los que tengan cotizado entre 38 años y 6 meses y 41 años y 6 meses, el coeficiente reductor será del 7,5% por año que se adelanten. Por trimestre alcanzaría el 1,87%.
Con más de 41 años y medio, y menos de 44 años y 6 meses cotizado, la penalización por ejercicio será del 7%, y del 1,75% por trimestre. La última medida que afecta a los autónomos hace referencia a los que hayan trabajado más de 44 años y medio.
Por año de anticipo en la retirada se les castigará con una disminución del 6,5% en la pensión.
La previsión es que el Parlamento apruebe una serie de incentivos con el ánimo de que los trabajadores alarguen su vida laboral. La jubilación demorada traerá consigo un cheque de hasta 12 000 euros, un 4% en la pensión de por vida. También se contempla una mezcla de las dos fórmulas.
La otra medida en la que trabaja el Ejecutivo hace referencia a la subida de las pensiones. Pretenden que esté vinculada al IPC, con el propósito de mantener el poder adquisitivo de los jubilados. Se dará a conocer en diciembre y se empezaría a aplicar a comienzos de 2022.
La prestación media del autónomo se sitúa en torno a los 800 euros, y la previsión es que aumente unos 15 euros al mes.