Ya han pasado siete años desde el extraño e inesperado fallecimiento de Mario Biondo, el camarógrafo que por aquel entonces era marido de Raquel Sánchez Silva.
El italiano apareció muerto en extrañas circunstancias en el piso que el matrimonio compartía en el centro de Madrid y la investigación policial española concluyó que se trataba de un suicidio.
Sin embargo, esta hipótesis ha sido rechazada desde el inicio por la familia de Mario Biondo, que ha movido cielo y tierra para intentar demostrar que fue un asesinato.
En su empeño por confirmar su teoría, la familia de Mario Biondo ha cargado contra todo el mundo. Desde los responsables de la investigación hasta los forenses encargados de realizar la autopsia, pasando por la viuda de su hijo: Raquel Sánchez Silva.
La familia de Mario Biondo cree que Raquel Sánchez Silva ha mentido
Tras el fallecimiento del técnico de cámara, la relación de la familia de Mario Biondo y Raquel Sánchez Silva ha estado llena de enfrentamientos.
El último de ellos incluso ha acabado en los tribunales, con la reciente demanda interpuesta por la presentadora hacia la familia de su exmarido.
Según ha informado 'Vanitatis', Raquel Sánchez Silva ha decidido denunciar a la familia por amenazas e injurias, alegando una campaña de acoso por parte de la familia.
Aunque los Biondo nunca han responsabilizado directamente a la presentadora de la muerte del técnico de cámara, si la han acusado de ocultar información y no colaborar en la investigación como se cabía esperar de una mujer que ha perdido a su marido.
«Su comportamiento es el de una persona que no quiere saber la verdad. Yo no he escrito que Raquel sea una asesina. Pero está probado que no dice la verdad», afirmaba en 'Look' Santina Biondo, madre de Mario.
Las versiones de Raquel Sánchez Silva en la investigación de Mario Biondo
Según han señalado en varias ocasiones los familiares del italiano fallecido, la presentadora ha cambiado su declaración judicial varias veces y en una de sus declaraciones ante la justicia se limitó a decir que no recordaba nada.
Primero, Raquel aseguró a la justicia española que su marido sufría una fuerte depresión y que incluso había manifestado su intención de acabar con su vida.
Sin embargo, cuando el caso se trasladó a Italia, la presentadora aseguró que Mario era muy feliz, que tenían muchos proyectos e incluso estaban pensando en tener hijos.
Además, la presentadora cambió su declaración tras los misterios descubiertos en torno al ordenador de Mario Biondo.
En un inicio la presentadora había declarado que nadie había accedido al ordenador de su pareja tras su fallecimiento, salvo ella para borrar algunos archivos personales e íntimos. Sin embargo, las pruebas aportadas en la investigación policial italiana hizo que rectificara su declaración.
Tras la muerte, el Macbook del italiano registró tres conexiones a internet en modo no automático y 15 días después le fue instalado un control remoto al que se accedió desde una red en Madrid y otra ubicada en Plasencia (Cáceres), ciudad natal de la presentadora Raquel Sánchez Silva.
Al ser preguntada por este suceso, la presentadora reveló que un primo suyo que era informático le había ayudado en la ardua tarea de acceder a los archivos de su exmarido.
La investigación del caso Mario Biondo continúa abierta en Italia
Este misterio en torno al ordenador de Mario Biondo ha cobrado importancia tras la última sentencia dictada por la Fiscalía General del Tribunal de Apelación de Palermo.
El juez, Roberto Riggio, ha tomado la decisión de tener el caso abierto con una nueva prórroga de seis meses, incidiendo en la importancia de los secretos que ha revelado el ordenador.
Además, el juez italiano ha señalado la existencia de importantes «anomalías» en las muestras utilizadas para la tercera autopsia, lo que abre la vía a una invalidación.
De esta forma, el caso de Mario Biondo ha dado un giro inesperado después de siete años de su fallecimiento.