La sombra del fallecimiento de su ex marido, Mario Biondo, continúa persiguiendo a Raquel Sánchez Silva.
Hace ya siete años, la presentadora tuvo que enfrentar la extraña e inesperada pérdida del que por aquel entonces era su marido.
El cámara italiano, a quién Raquel Sánchez Silva conoció en 'Supervivientes 2011', apareció muerto en extrañas circunstancias en el piso que el matrimonio compartía en el centro de Madrid.
El caso Mario Biondo continúa abierto en Italia después de 7 años
El caso conmocionó a toda España e Italia, en parte debido a la repercusión pública que tenía la presentadora de televisión.
Aunque en nuestro país el caso ya está cerrado, la familia de Mario Biondo ha movido cielo y tierra para que el caso continúe abierto en su tierra natal.
A pesar de su empeño por demostrar el asesinato de su hijo, las tres autopsias y las dos exhumaciones del cadáver solo habían servido hasta el momento para confirmar la teoría del suicidio
Sin embargo, el caso acaba de dar un giro radical tras la última la decisión tomada por la Fiscalía General del Tribunal de Apelación de Palermo, que ha decidido mantener abierto el caso por homicidio en Italia tras estudiar la documentación aportada por la familia el pasado 2 de octubre.
Las nuevas pruebas del caso que apuntan a Raquel Sánchez Silva
Tras la apelación realizada por la familia, la intención de los fiscales generales era que el juez archivase el caso ante la falta de colaboración de las autoridades españolas, la ausencia de pistas y la existencia de tres autopsias que corroboraban la teoría del suicidio.
Sin embargo, el caso ha dado un giro inesperado tras las aportaciones periciales realizadas a petición de los Biondo: la del criminólogo español Óscar Tarruella, ex-marido de Mónica Naranjo, y la de un equipo pericial italiano liderado por el exgeneral de los Carabinieri Luciano Garofano.
Las nuevas pruebas aportadas señalan directamente hacia Raquel Sánchez Silva, a quien la familia de Mario Biondo siempre ha tenido bajo el punto de mira.
El juez, Roberto Riggio, ha insistido en mantener el caso abierto en parte por los misterios que giran en torno al ordenador de Mario Biondo y las distintas versiones que dio la presentadora al declarar sobre este suceso en 2014 y 2016.
En un inicio la presentadora había declarado que nadie había accedido al ordenador de su pareja tras su fallecimiento, salvo ella para borrar algunos archivos personales e íntimos.
Sin embargo, las pruebas aportadas en la investigación policial italiana hizo que rectificara su declaración del 2016.
El Macbook del italiano registró tres conexiones a internet en modo no automático la mañana del 30 de mayo de 2013, cuando el presentador yacía muerto en el piso.
Además, quince días después de la muerte de Biondo, fue instalado un control remoto en el ordenador al que se accedió desde una red en Madrid y otra ubicada en Plasencia (Cáceres), ciudad natal de la presentadora Raquel Sánchez Silva.
Al ser preguntada por este suceso, la presentadora reveló que un primo suyo que era informático le había ayudado a acceder a los archivos de su exmarido y que en las primeras declaraciones se refería a que nadie fuera de su círculo más cercano había estado en contacto con los equipos.
Por otra parte, el juez ha decidido mantener el caso tras señalar la existencia de importantes «anomalías» en las muestras utilizadas para la tercera autopsia, lo que abre la vía a una invalidación.
Raquel Sánchez Silva, bajo el punto de mira de los Biondo
Si bien es cierto que los Biondo nunca han responsabilizado directamente a la presentadora de la muerte del técnico de cámara, si la han acusado de mentir ante el juez y no colaborar en la investigación como se cabía esperar.
«Su comportamiento es el de una persona que no quiere saber la verdad. Yo no he escrito que Raquel sea una asesina. Pero está probado que no dice la verdad», afirmaba en 'Look' Santina Biondo, madre de Mario.
De hecho, ante tales acusaciones Raquel Sánchez Silva ha decidido recientemente denunciar a la familia Biondo por amenazas e injurias, alegando una campaña de acoso por parte de la familia.