El pasado mes de septiembre, el caso Alcàsser, uno de los crímenes más espeluznantes de la década de los 90, volvía a cobrar protagonismo. Y es que se confirmaba que unos huesos encontrados un año antes cerca de la fosa donde estaban las víctimas pertenecían a una de ellas, concretamente a Miriam.
Esa situación ha llevado tanto a que el caso esté nuevamente abierto como a que se ponga en entredicho la investigación. Y precisamente esto último es lo que ha sucedido en el programa 'Cuarto Milenio', donde el doctor Luis Frontela ha sido muy contundente al respecto.
Las anomalías del caso Alcàsser
En el último programa de 'Cuarto Milenio', presentado por Iker Jiménez, es donde ha vuelto a cobrar protagonismo el citado crimen. Un crimen este que se produjo en el año 1992 y que tuvo como víctimas a tres jóvenes de la ciudad valenciana de Alcàsser.
Toñi, Desirée y Miriam, de entre 14 y 15 años, fueron secuestradas, violadas, torturadas y asesinadas. Todo sucedió después de que hicieran autoestop para acudir a una discoteca de Picasent.
Setenta y cinco días después de su desaparición, sus cadáveres fueron encontrados por unos apicultores en una fosa del barranco de La Romana. Miguel Ricart y Antonio Anglés fueron considerados los culpables de lo sucedido. Sin embargo, solo el primero cumplió 21 años de condena en prisión. El segundo huyó y aún sigue en paradero desconocido.
Todos estos datos han vuelto a cobrar protagonismo tras el descubrimiento reciente de nuevos huesos de una de las víctimas. Y eso ha dado lugar a que se sospeche que la investigación se llevó a cabo con procedimientos con anomalías.
En concreto, en 'Cuarto Milenio' se han enumerado los posibles errores que pudieron cometerse:
- No se llevó a cabo ningún croquis de lo que era la posición en la que estaban los cadáveres.
- No hay ninguna fotografía de los cuerpos de las jóvenes en la fosa.
- Al parecer, se produjo el cambio de los objetos encontrados en la zona para realizar una fotografía de todos juntos.
- Ninguna de las pruebas que se obtuvieron resultaron concluyentes sobre la implicación o autoría de Ricart.
- En los colchones hallados, no existían restos biológicos de las niñas.
Luis Frontela y sus contundentes declaraciones
Precisamente para poder ahondar en todas esas supuestas anomalías, Iker Jiménez ha entrevistado al doctor Luis Frontela, que es el médico forense que realizó la segunda autopsia de las tres víctimas.
En su intervención, ha dejado patente que jamás ha cejado en su empeño de denunciar que el procedimiento de la investigación no fue el correcto. Eso sí, ha manifestado que «yo no desearía hablar de esto porque es demasiado crudo».
No obstante, ha expuesto: «Para mí, como científico de la medicina legal, me indignó bastante cómo se hizo el levantamiento de los cadáveres». Es más, ha añadido que «se habrán pasado por alto quizá numerosos indicios que si se hubiese hecho eso de forma reglada no se hubiesen perdido o pasado por alto. Es decir, yo no puedo hablar de un levantamiento de cadáveres perfecto o normal, sino de uno totalmente anormal».
Pero el forense ha ido más allá y lo ha hecho diciendo: «no puedo hablar de la intervención de diversos peritos normales porque se amputaron elementos al segundo perito para que no los viese. A ese perito le llegaron elementos de la primera intervención que tenía que haber hecho, le llegaron meses después de cuando tenían que haber llegado a sus manos».
Con sus palabras, el doctor Luis Frontela ha dejado claro que estaba en desacuerdo con el procedimiento llevado a cabo en el caso Alcàsser. No obstante, si aún quedaba alguna duda sobre su postura la ha saldado exponiendo: «No puedo hablar. Si hablo, no sé si más adelante en artículo mortis pueda hablar. Hoy día, me despellejarían si hablo la verdad de lo que pienso, de lo que se ha hecho».
Así, vuelven a quedar en el aire muchas teorías y dudas sobre el crimen, uno de los más espeluznantes de la historia negra de nuestro país.