Paz Padilla no ha empezado el año con buen pie. Podría decirse que las cosas ya no podrían ir a peor. En las últimas semanas ha tenido que hacer frente a una serie de problemas con los que no contaba.
Todo empezó con su polémico discurso antivacunas, que le valió el castigo de la audiencia durante las campanadas de fin de año. Los resultados de seguimiento resultaron bastante discretos. Más tarde se uniría el enfrentamiento en directo con Belén por su comentario negacionista.
Es posible que esto le haya pasado factura a Paz Padilla, que desde hace unas semanas permanece apartada de la televisión. Lleva sin aparecer en Sálvame desde que mantuviera el cara a cara con la de Paracuellos. Quedó evidente quién salió victoriosa en aquella batalla.
Antes de navidades también comprobó como uno de sus negocios se veía afectado por las inundaciones. Trato de restarle importancia, y al cabo de unos días aparecería disfrutando con unos amigos de las playas de su tierra.
Ahora, la presentadora tendrá que enfrentarse a un nuevo revés. En esta ocasión, la disputa es con sus vecinos de Cádiz, que ya se han puesto en contacto con la Policía para denunciarla.
El pasado mes de junio adquirió un ático de lujo en una de las mejores zonas de su ciudad. Su intención es pasar cada vez más tiempo en su tierra, de ahí que haya realizado esta importante inversión en La Tacita de plata. Sabe que allí tendrá su refugio una vez que decida apartarse del mundo de la televisión.
El nuevo inmueble de Paz Padilla dispone de una serie de comodidades al alcance de unos pocos. Tiene 300 metros cuadrados y se compone de cinco dormitorios, cuatro baños y seis terrazas. A ello se le suman las maravillosas vistas al Puerto de Santa Maria y a Rota.
Un capricho que se ha podido permitir y que tiene intención de disfrutarlo no solo en el periodo estival. Aprovecha cualquier descanso en el trabajo para acercarse hasta el sur, donde se reúne con su gente y su familia. Con el paso de los años la nostalgia se ha ido apoderando de la humorista, que cada vez echa más de menos a los suyos.
Al parecer, dicho inmueble le costó casi un millón de euros y ya pudo empezar a disfrutarlo las pasadas navidades. Así lo recoge en exclusiva la revista Lecturas. Señalan que dicha operación pudo llevarse a cabo con la venta de unas propiedades y solicitando una hipoteca.
Se puede decir que no ha encajado del todo bien entre el vecindario. Las dos partes mantienen un duro enfrentamiento. Todo apunta a que la habrían denunciado tras haber instalado unas ventanas en una zona común sin tener el consentimiento de la comunidad.
Paz Padilla, al margen del resto de propietarios
Paz Padilla había solicitado permiso al área municipal de Urbanismo para acometer dicha obra. Pero no tuvo en cuenta que se trataba de una modificación de un espacio común. Por lo que debería disponer del visto bueno del resto de propietarios.
Esto ha provocado el malestar de los residentes en la urbanización, que incluso han puesto el caso en manos de la Policía. Según recoge la publicación, estarían dispuestos a denunciarla.
Se trata de una nueva adversidad para la presentadora de Sálvame. Queda en una situación bastante comprometida ante la comunidad y la única solución pasaría por llegar a un acuerdo con ellos.
Paz Padilla tiene que resolver unos cuantos asuntos pendientes. Además de este en su casa de Cádiz, también su amistad con Belén, totalmente rota desde hace semanas.