Rocío Flores está pasando por uno de sus peores momentos. Tras confirmarse la relación de su padre con Marta Riesco, el mundo de la nieta de Rocío Jurado se ha venido abajo. Ella confiaba en una reconciliación, pero finalmente no se ha producido.
Su tristeza fue visible en el plató de El programa de Ana Rosa donde dio la cara y confesó cómo estaba viviendo la situación. Una situación que podría haberse ahorrado si hubiera hecho caso a los consejos y advertencias que le lanzó su madre.
Rociíto ya desveló en el documental la manera de proceder de Antonio David, mientras su hija seguía negando y defendiéndole. Ahora, ella misma ha sido una víctima más del exguardia civil y conocer la verdad la ha dejado rota.
Rocío Flores abre los ojos y entiende las palabras de su madre
Más de una década es lo que ha necesitado Rocío Flores en conocer cómo es realmente su padre. Rocío ya desveló en el documental la manera en que el excolaborador le fue infiel durante el matrimonio, y ahora se ha vuelto a repetir.
Tanto Olga Moreno como Rocío Flores veían a Antonio David incapaz de ser desleal, pero las pruebas son más que contundentes. El excolaborador ha repetido patrón y, tal y como explicó María Patiño, "juega con los tiempos como con la hija de Rocío Jurado".
Ahora que todo ha saltado por los aires, Rocío Flores no puede ocultar su decepción hacia su padre. Aunque no lo expresó públicamente, es evidente que algo se ha roto entre padre e hija. Algo que ya vaticinó Rocío cuando meses atrás dijo cómo se sentiría su hija cuando abriera los ojos.
Ella no quiso hacerlo cuando David y Rocío eran pequeños porque quería protegerles. "Se hubiesen dado cuenta desde muy pequeños de la clase de padre que tenían, pero eso les iba a hacer daño y yo no quería", manifestó. "Les puede hacer daño por la realidad de su padre", añadió Rocío.
También hay que recordar que Rocío Flores ha sido la única que ha dado la cara por su padre desmintiendo cosas que han resultado ser verdad. Algo que le ha puesto en una situación complicada y muy delicada por la que está sufriendo.
En este sentido, su madre jamás quiso que su hija formara parte del mundo mediático y mucho menos de los planes de Antonio David. "Se tenía que haber encargado de que su hija se apartara de todo esto", dijo, consciente de que tarde o temprano acabaría lamentándolo.
Rocío Flores llega al límite
La aparición de Rocío Flores el pasado jueves 13 de enero fue clave para entender el sufrimiento de la joven. De riguroso negro y con ojeras marcadas, la colaboradora de Ana Rosa se sentó para hablar de la relación de su padre con Marta Riesco.
Aseguró que no sabía nada, aunque confesó que "notaba cosas raras". Quizás las mismas cosas que relató en su día su madre y que ahora le cuadraban con algunos comportamientos de su padre.
Horas después de su aparición, Joaquín Prat ha desvelado cómo vio a Rocío Flores al llegar al plató. Ha asegurado que "hubo una situación complicada antes de entrar", y que le aconsejaron que se tomara un tiempo.
â¶ï¸ VÍDEO: David Flores Carrasco se queda solo, su hermana también hace las maletas
"Óscar y yo le dijimos «así no te puedes sentar, si no quieres, te vas, te relajas», incluso le dije que se subiera a mi camerino", explicaba. "Yo lo pasé mal. Ya son muchas aquí sentada, en mi opinión demasiadas", añadía Joaquín.
Sin embargo, lo más significativo es la lectura que Antonio Rossi hizo de la reacción de Rocío Flores. Para el colaborador era "la muestra de la decepción absoluta con su padre". Esa decepción que ya advirtió Rocío que sentiría su hija cuando abriera los ojos.