Rocío Carrasco recibía este viernes 4 de marzo un dardo inesperado de su propia hija. Hace semanas que decidió dejar a un lado a su primogénita y no pronunciarse sobre lo que motivó el distanciamiento.
Pero Rocío Flores ni perdona ni olvida y, ni mucho menos, quiere dejar enfriar la polémica con ella. En este sentido, volvía a atacarla ante las cámaras sin necesidad de que Carrasco abriera la boca.
Rocío Carrasco está destrozada tras recibir un golpe inesperado en directo
Hace unas semanas Rocío Carrasco decidió apartar del foco mediático a su hija al considerar que había temas que "solo generan dolor". Lo hacía sentada en el plató de El programa de Ana Rosa días antes de que lo hiciera la influencer y diera por cerrada toda posible reconciliación.
Ahora, en medio de los rumores sobre su supuesta ruptura con Manuel Bedmar, la joven volvía a su puesto de trabajo. Reafirmada en su posición de no hablar de su vida sentimental, rompía una lanza a favor de su padre.
Sin venir a cuento, y olvidando las veces que ha criticado a Rociíto en televisión, la influencer se plantaba. Ha explicado que no va a dar su opinión sobre el pasado televisivo de su padre cuando atacaba sin piedad a los Mohedano.
"Si lo que se pretende es que opine de cosas de hace 20 años, no lo voy a hacer", comenzaba diciendo. Segundos después, asestaba su golpe más bajo con unas durísimas declaraciones. "No lo he hecho con Rociíto, que me ha puesto en la palestra para que todo el mundo me fusilara, tampoco lo voy a hacer ahora".
Unas declaraciones completamente fuera de lugar con las que volvía a dañar la imagen de Rocío cuando esta había enterrado el hacha de guerra. Una vez más, Rocío Flores se victimizaba ante las cámaras por lo que sufrió tras el documental.
Pero no hay que olvidar que quién de verdad la puso en la palestra fue su propio padre. El exguardia civil permitió que le defendiera en GH VIP y desde entonces, como cualquier personaje, su vida quedó expuesta.
Rocío Carrasco sin palabras: "Los límites los marco yo"
La hija de Rocío Carrasco regresaba a su puesto de trabajo mostrándose compungida al principio, pero sacando su verdadero carácter después. Sobre cómo se encontraba tras los rumores de ruptura, aseguró "estoy, que ya es bastante", pero rápidamente cambió de registro.
Ante las preguntas sobre las últimas informaciones de su vida sentimental, la influencer se negó a contestar a sus compañeros. "Manuel es una persona anónima, no forma parte del medio, jamás he cruzado el límite de comercializar con mi relación ni hablar de mi vida privada", decía.
Pero parece que la hija de Rocío Carrasco se olvida de un pequeño detalle. En el año que lleva colaborando en televisión, no ha hecho otra cosa que hablar de su vida. De hecho, es una de las principales razones por las que fue a Supervivientes y por las que ahora trabaja en televisión.
"Los límites de mi privacidad los marco yo", sentenciaba tajante, dejando claro que nadie le va a obligar a que hable más de la cuenta. Lo que sí ha querido desmentir es que Manuel vaya a ser uno de los participantes de Supervivientes. Asegura que el joven quiere seguir siendo anónimo y que eso no va a cambiar.
Rocío también ha valorado los rumores que apuntan a que su padre ya estaría viviendo con Marta Riesco. Sobre ello ha afirmado que "cada uno tenemos derecho a seguir con nuestra vida", y rompía una lanza a favor de Antonio David.
A diferencia de las declaraciones contra Rociíto, la colaboradora se posicionaba, una vez más, al lado de su progenitor con el dardo definitivo. "Mi padre es mi padre y la relación con él no se va a romper".