Rocío Carrasco está asistiendo al hundimiento de prácticamente toda su familia mediática. Desde que decidió romper su silencio, la hija de La Más Grande ha conseguido que numerosos testigos se sumen a su testimonio. Ambición, envidia, interés, son algunos de los calificativos que describen a la perfección a los Mohedano.
Pero en esta especie de telenovela, la familia de Ortega Cano también juega un papel fundamental. Viva la vida consiguió hablar con una exsocia del torero que confesó cómo fue su experiencia trabajando al lado del extorero. Para ella, José es una bellísima persona, pero no así sus hermanos, a los que califica de "pirañas".
Rocío Carrasco celebra el testimonio que le da la razón
Rocío Carrasco reapareció dispuesta a que se conociera de una vez por todas, toda la realidad que envuelve a su familia. Tras la muerte de su madre, todo el clan Mohedano se erigió como el portavoz del dolor y sufrimiento por la ausencia de La Más Grande. Homenajes, recuerdos, vivencias, todo valía para seguir conservando una silla en los platós de televisión.
16 años después del fallecimiento de la cantante, su única hija biológica rompió con todo y desveló de qué clase estaba hecha su familia. Un testimonio que salpicó de lleno a Ortega Cano y que le puso en la diana de la prensa. Ahora, es el exdiestro quien ve expuesta a su familia.
El padre de Gloria Camila formaba junto con Rocío Jurado una de las parejas más importantes de la prensa. Ambos eran las cabezas visibles de sus familias y, casi, el motivo de su subsistencia. En el caso de la cantante, ella era quien mantenía a todos, pero en el caso de Ortega Cano, este no se quedaba atrás.
Al menos así lo desvelaba una exsocia de José al programa Viva la vida. Irma Valderrábano estuvo años trabajando junto a él y pudo comprobar de primera mano, cómo su familia era quien manejaba los hilos.
"Es una pecera de pirañas y el pobrecito de Ortega Cano se deja influenciar", confesó Irma, señalando a Aniceto, cuñado del torero.
Rocío Carrasco se queda muda ante la evidencia: "Está muy manipulado"
Rocío Carrasco hace tiempo que confesó que el matrimonio de su madre con Ortega Cano había sido un error. Sabía que su madre era la que aportaba más dinero en casa y que fue ella quien costeó todos los gastos de su boda con el diestro.
Gastos que incluyeron los estilismos y peluquerías de los familiares de José el día que contrajeron matrimonio. Para Rocío, era evidente que se estaban aprovechando de ella y que José tenía una forma de ser que no encajaba con La Más Grande.
El testimonio que aportó Viva la vida viene a corroborar lo contado por la hija de Pedro Carrasco. Irma tenía un centro canino en una de las fincas de Ortega Cano y trabajó codo con codo con él y con Aniceto.
Tras dos años en funcionamiento, el centro tuvo que cerrar sus puertas, pues la finca cayó en concurso de acreedores por morosidad. Pero durante esos años que estuvo trabajando con el extorero, pudo comprobar los tejemanejes de su familia.
Según la testigo, es Aniceto, mano derecha de Ortega Cano y la persona en la que más confía, quien lleva la voz cantante. Su cuñado no se despega de él y es el encargado de mover todos los hilos. De ahí que el viudo de la Jurado evite entrar en conflictos, pronunciarse y dar la cara sobre algunos temas que le afectan a él de lleno.
"Ortega Cano es muy buena persona, pero está muy manipulado", comentó Irma descartando a Ana María y apuntando a su cuñado. "Es la sombra de Ortega Cano, su camiseta interior, es quien controla todo, el 150%.", confesó.
No es la primera vez que la familia del torero es señalada. Las polémicas con sus hermanas han sido muy sonadas, así como las declaraciones de Aniceto como portavoz de José. De hecho, las últimas opiniones de la familia sobre Ana María han contribuido a que la diseñadora vea peligrar su matrimonio.