A Paolo Vasile no le tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones.
Los malos resultados cosechados por la cadena en los últimos meses le han obligado a asumir una serie de cambios. De momento cancelará Ya son las ocho y Viva la vida.
Pero no solo suprimirá de la programación estos espacios. También tiene previsto acometer una renovación en cuanto a nombres, desplazando a algunos de los presentadores más reconocidos de la casa. Eso hace que alguno esté con la mosca detrás de la oreja.
Paolo Vasile piensa muy bien cada movimiento que realiza y, por ello, es complicado que pueda equivocarse. Uno de los rostros más populares de la cadena, Toñi Moreno, podría ser la siguiente víctima del italiano. Así lo desvela Informalia.
La comunicadora está bastante molesta con todo lo que le está llegando. Pese a que Mediaset tiene previsto realizar una profunda renovación en la parrilla, ella no parece tener sitio en ningún programa. Una persona próxima a ella cuenta que "está un poco agobiada".
Aunque ya lleva un tiempo en la casa presentando todo tipo de formatos, cree que le ha llegado la hora de ponerse al frente de un desafío mayor. Pero la dirección no la ve todavía preparada para asumir ese rol. Su situación en estos momentos no es del todo mala, ya que se le puede ver en Volverte a ver.
Se trata de un formato en el que se encuentra muy cómoda y que, incluso, cuenta con la confianza de los jefes. Así lo demuestra el hecho de que hayan desplazado de día al Deluxe para ubicarlo en la programación. También ha conseguido reunir en un plató a personajes que nunca pisarían el programa de Jorge Javier.
Pero Paolo Vasile no se olvida tan fácilmente de la traición de Toñi Moreno. Llegó a Mediaset como un fichaje estrella tras su paso por Antena 3, pero en su día se atrevió a desafiar al directivo. Puso en marcha un proyecto en contra de su deseo.
Aquello provocó que la relación entre ellos cambiara para siempre. El italiano la había incorporado para ponerse al frente de Viva la vida, pero en un año la desplazaron. La acabaron colocando en Mujeres y hombres y viceversa.
A partir de ahí, estuvo un tiempo desaparecida, pero en los últimos meses parece haber recuperado el protagonismo que tanto demandaba. Señalan que "se estaba haciendo ilusiones". Después de "unos años de ostracismo, se estaba viendo otra vez con un hueco en la cadena".
Sin embargo, los últimos movimientos de Mediaset la han dejado un tanto descolocada. Aseguran que "sabe que va a haber nuevos programas y es consciente de que han hablado con varios presentadores". Incluso alguno de fuera de la casa.
Paolo Vasile no olvida tan fácilmente
Paolo Vasile tiene claro que debe introducir caras nuevas en la programación. Y, entre los rostros que desea incorporar, no se encuentra Moreno. Nadie se ha puesto en contacto con ella para "dejarle entrever si podría formar parte de esos cambios".
La presentadora teme quedarse otra vez fuera de la rueda. "Lo ha pasado muy mal estos últimos años y no le gustaría verse en la misma situación", recalcan.
Sabe que no le faltará trabajo en la autonómica andaluza, donde siempre tuvo un hueco. Sin embargo, los contratos no son tan elevados como en una televisión nacional. De hecho, tuvo que abandonar Madrid para instalarse de nuevo en Andalucía ante el alto coste de la vivienda en la capital, apuntan.
Echarle un pulso a Paolo Vasile le ha costado muy caro. Ahora creen que está pagando las consecuencias de contradecirle.