Pablo Iglesias e Irene Montero no viven juntos. Desde hace meses se viene rumoreando que la pareja está separada, pero ellos niegan esas informaciones. Lo único que está claro es que existe un cierto distanciamiento.
Principalmente porque el fundador de Podemos no reside en el domicilio familiar de Madrid. Lo hace en Barcelona, donde trabaja como profesor en una universidad desde el pasado mes de septiembre. Pese a ello, el periodista Juan Luis Galiacho sostiene que es "un padrazo".
Iglesias no puede estar con ellos todo el tiempo que le gustaría, Su trabajo en Cataluña le 'roba' mucho tiempo. También se había manejado la posibilidad de que estuviera preparando su regreso a la televisión, pero de eso todavía no se sabe nada.
El que fuera líder de la formación morada decidió apartarse de la política el pasado mes de mayo. Decidía echarse a un lado para volver a retomar su anterior vida como docente universitario. Irene Montero, por su parte, continúa en el Gobierno como ministra de Igualdad.
En una entrevista que concedió él recientemente en Youtube a Alfonso Serrano quiso hacer balance de su paso por el Ejecutivo. Tuvo la oportunidad de alcanzar el cargo de vicepresidente. Recuerda que tuvo muchas noches sin poder dormir a consecuencia del "estrés".
Ahora lo único que le quita el sueño son sus hijos. Hace cinco años que inició su historia de amor con Irene Montero, con la que tiene tres hijos: Leo, Manuel y Aitana. Siguen teniendo fijada su residencia en Galapagar, en una impresionante casa que no pasa desapercibida para los curiosos.
Se especuló en su día con la posibilidad de que la pusieran a la venta si finalmente rompían la relación. Pero no ha habido grandes avances en ese sentido. Entre ellos son constantes las muestras de cariño en público, sobre todo pensando en el bienestar de los pequeños.
En dicha conversación, Pablo Iglesias se adentró en un plano mucho más personal. Desveló que las tareas del hogar estaban "muy divididas", aunque él se ocupa de la cocina.
Cuenta que algo que realmente le incomoda es recoger los juguetes de los niños, "porque es una tarea muy poco duradera. Mientras los recoges, los están sacando otra vez", lamentó entre risas.
Siempre que puede intenta estar con los pequeños. "Lo normal cuando duermes con niños es que duermes peor, pero también es muy adictivo", señala. Explica que "una noche en la que no estoy abrazado a uno de mis hijos se me hace cuesta arriba".
Pablo Iglesias y su fama de conquistador con las mujeres
En más de una ocasión se le ha atribuido a Pablo Iglesias la fama de "ligón", algo que considera una "enorme injusticia". Se define como un "monje de clausura" y trataba de defenderse de todas las críticas que recibe negando que fuera infiel a Irene Montero.
"Con la cantidad de golfos que conozco, y yo, que el sexto mandamiento lo cumplo a rajatabla, me hace gracia que se haya construido eso", apuntaba.
Los rumores sobre una posible separación también llegaron a los oídos de los protagonistas. Aunque traten de mirar para otro lado, también les acaban afectando los comentarios que circulan sobre ellos.
Irene Montero quiso poner fin a esas especulaciones con un comunicado hace unos meses. Arremetió contra los que difunden "intencionadamente bulos" y los que les "persiguen" en su "casa, en vacaciones y a los niños".
Quiso tener un recuerdo cariñoso para todos los amigos y allegados que "se preocupan" por ellos. Y más en estos momentos, en donde tiene que soportar el cuidado de sus niños sin la presencia de Pablo Iglesias.
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