Carlota Corredera durante un programa de 'Sálvame'

El negro futuro de Carlota Corredera: la audiencia le da espalda

La fiel defensa a Rocío Carrasco le está pasando factura a la presentadora gallega
Carlota Corredera durante un programa de 'Sálvame'

La emisión de la docuserie Rocío, contar la verdad para seguir viva le está pasando factura a Carlota Corredera. La presentadora gallega ha visto como su imagen se vio deteriorada en los últimos meses, con el público dándole la espalda.

Todo lo contrario que Rocío Carrasco, que ha conseguido darle un giro radical a su imagen pública. Su testimonio en este espacio de Telecinco ha puesto a mucha gente a su favor. 

La hija de Rocío Jurado narró los episodios vividos al lado de Antonio David Flores. También su deseo de volver a retomar la relación con sus hijos. La audiencia le ha dado un voto de confianza y son muchos los que creen su versión.

Sin embargo, entre los grandes damnificados por la docuserie se encuentra Carlota Corredera. Su imparcialidad y su manera de abordar la historia no ha gustado la audiencia. Las críticas en las redes sociales fueron constantes, e incluso han pedido su despido en más de una ocasión.

El público ya no la ve con los mismos ojos que antes. Así se desprende de un estudio realizado para la revista Semana, que pone en entredicho su profesionalidad.

Se le acusa entre otras cosas, de intentar robarle protagonismo a Rocío Carrasco y de ser excesivamente crítica con Antonio David. En muchas ocasiones, sin respetar la presunción de inocencia. Todo ello ha conseguido que entre la audiencia y la presentadora viguesa se haya creado un gran distanciamiento.

Así lo demuestra un análisis encargado por la revista a la compañía especializada Personality Media. Sin quererlo, Corredera ha puesto en serio peligro su propia imagen. Esa implicación en la defensa de Carrasco no ha contado con el respaldo del público.

La audiencia le echa en cara ciertos comportamientos que no se corresponden con una profesional de la comunicación. En todo momento ha dado su opinión, sin mostrarse imparcial. Tampoco ha permitido a los compañeros dar un punto de vista diferente.

No tuvo reparos en expulsar del plató a compañeros, de censurar frases que no se ajustaban a lo que ella pensaba. Incluso se permitió el lujo de amenazar con dejar el programa en alguna ocasión si le hacían coincidir con ciertas personas.

La cadena no quiere una figura desgastada en sus programas

Fue una actitud que no agradó precisamente al público, que semana tras semana ha ido condenando su modo de trabajar. En un principio este espacio iba a ser presentado por Jorge Javier Vázquez, pero en vista de que sufriera un final similar optaron por apartarlo.

Fue en ese momento cuando Carlota Corredera tomó los mandos del programa. Se trataba de una proyecto muy ilusionante para ella, consciente de la repercusión que tendría el caso. Sin embargo, la crítica del público puede hacer que la cadena decida apartarla de los programas.

Para recuperarse del esfuerzo de los últimos meses, la presentadora ha decidido tomarse un descanso. No ha dudado en hacer las maletas e irse de vacaciones. Como suele ser habitual, optó por ir acompañada por su marido, su hija y su compañero David Valldeperas.

El director del programa es una figura muy importante en su carrera. En todo momento se ha mostrado como su gran apoyo, estando a su lado en los momentos más complicados. Antes de marcharse de viaje, los dos quisieron celebrar el éxito de la docuserie con la protagonista.

En Telecinco no están dispuestos a apostar por una figura desgastada, que no cuenta con el visto bueno de la audiencia. Y más ahora, cuando empieza a ponerse sobre la mesa el futuro de Sálvame. El programa lleva más de una década en antena y el cansancio del público también es patente.

A ello se le une las últimas sanciones económicas que ha sufrido la cadena por el contenido emitido por el programa. Algo que no pasa desapercibido para los responsables de Mediaset.