Isabel Pantoja está nuevamente contra las cuerdas, y es que si bien no se ha recuperado de la pérdida de su madre, Doña Ana, ahora su controvertido pasado amenaza con hundirla.
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La tonadillera siempre ha defendido el gran amor que sentía por su difunto marido, Paquirri, el hombre que marcó su vida y al que siempre echará en falta.
La boda de cuento de hadas manchada por una deslealtad
Su enlace se convertía en una de las exclusivas más ansiadas de la época, un auténtico cuento de hadas. Isabel llegaba a la iglesia "en una carroza tirada por cuatro caballos".
Eso sí, la gran expectación generada provocaba que "los novios tardaran tres minutos de reloj en cubrir los escasos 50 metros que distan desde el atrio de la iglesia hasta el altar".
"Una boda que se ha convertido en espectáculo popular y que tiene todos los ingredientes para que sus protagonistas sean felices. Son dos personajes auténticamente de novela", comentaban los invitados.
Sin embargo, según ha destapado recientemente la hermana del torero, Teresa Rivera, parece que Pantoja no era del todo sincera con el padre de su hijo. De hecho, no ha dudado en señalar abiertamente que Isabel estaba engañando a Paquirri con una mujer.
Una persona cuyo nombre no ha querido revelar, pero que habría estado presente en momentos tan trascendentales como la pomposa boda de la pareja. Eso sí, tras el enlace, desaparecía de la finca.
Esta confesión dejaba impactada a la audiencia del Deluxe, ya que a pesar de que se había especulado que Pantoja pudiese haber tenido algún escarceo amoroso con mujeres, nunca se había confirmado.
"Mi hermano me hubiese creído si se lo hubiera contado, pero sabía que ella no iba a ser sincera con él. Eso es algo que te parte el alma", aseguraba la hermana del torero.
Y a pesar de que Teresa no llegó a contarle jamás a Paquirri esa verdad, parece que él terminaba enterándose por otras fuentes. Algo que propició que el torero incluso se plantease separarse de ella.
Por lo visto, tal y como aseguran fuentes cercanas a la tonadillera, incluso existirían pruebas sonoras y fotográficas de esa deslealtad.
E Isabel "se enfureció al enterarse de que su cuñada, Teresa Rivera, dejó entrever que esos documentos existen".
Sin embargo, y a pesar de que intentaron hacérselos llegar a Paquirri poco antes de casarse con la artista. "Alguien, supongo quién, debió apropiarse de ellos para hacerlos desaparecer".
Lamentablemente, el torero nunca tuvo oportunidad de llevar a cabo ninguna acción contra la que fuese su mujer, ya que fallecía trágicamente en la plaza de toros de Pozoblanco en 1984.
Así, Pantoja se convertía en la viuda de España, título que sigue defendiendo a día de hoy.
Aunque también hay quien asegura que el plan de Paco era marcharse a América junto con Isabel y su hijo, e incluso retirarse del mundo taurino para disfrutar de lo que había ganado.
La identidad de la mujer con la que Isabel Pantoja pudo engañar a Paquirri
Inmediatamente tras salir a la luz esta confesión tan sórdida, todos los dedos apuntan a María del Monte. Y es que desde hace muchos años se especula que la tonadillera pudo tener algo más que una amistad con ella.
Otros también apuntan a Encarna Sánchez, la periodista más relevante de la época, y con la que Doña Ana llegó a pillar a su hija en la cama.
Tristemente, la actitud posesiva de Sánchez terminaba por dinamitar su relación. "A Encarna le sobraba Kiko Rivera, quería a Isabel para ella sola", aseguran quienes la conocían.
"Tampoco aceptaba que su amiga quisiera adoptar una niña en Perú, y también se negaba a hacer pública su entrañable relación con la Pantoja. Todo contribuyó a que la pareja se distanciara definitivamente", remarcaban.
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Era María del Monte la que ayudaba a Pantoja a cumplir su sueño de volver a convertirse en madre y adoptar a Chabelita.
"A Encarna se le encogió el corazón al verlas juntas, disfrutando en la playa, alegres, como dos adolescentes. Ahí entendió que había hecho muy mal en romper con Isabel. Se moría de celos, envidia y de rabia".
Sin duda, quedan todavía más capítulos por descubrir de lo que se ha convertido en un auténtico culebrón. Y, sobre todo, queda por descubrir la reacción que tendrá Kiko Rivera y si se pronunciará sobre este asunto.