Kiko Rivera está en serios problemas, y es que está perdiendo toda la credibilidad que había conseguido hasta el momento. Al parecer, el conflicto con su madre pudo no ser más que una mera estrategia para llenarse los bolsillos de dinero.
Algo que ha salido a relucir tras su inesperada reconciliación con Isabel Pantoja. Y es que el Dj ha pasado de no poder ni verla, a olvidarlo todo y perdonarla en cuestión de horas.
Y no solo a ella, sino también a su tío Agustín, contra quien incluso había interpuesto una demanda. Sin embargo, tal y como contaba en su polémica exclusiva para Lecturas, ya habría frenado todos los procesos legales.
Una exclusiva con la que se ha embolsado hasta 70.000 euros, motivo que ha hecho saltar todas las alarmas.
Así, el Dj ha pasado de arremeter contra la tonadillera, a hacerlo contra su prima, Anabel Pantoja, a la que acusa de haberle traicionado. "Un año y medio creyéndome sus patrañas", argumentaba.
Además, relataba con todo lujo de detalles cómo había sido ese reencuentro con su madre. "A quien mi madre tenía agarrada la mano era a mí. Nos necesitábamos. Me sobraba todo el mundo", remarcaba.
Y dejaba muy claro que "a día de hoy lo único que me interesa es arreglar las cosas con mi madre. Todo lo demás me la sopla".
Sin embargo, esta teoría está empezando a olerles mal a muchos, empezando por María Patiño, quien asegura tener información que podría echar por tierra toda la historia de Paquirrín.
"No sé hasta qué punto nos han tomado el pelo", comenzaba diciendo. "Kiko jamás ha tenido la intención de poner a la venta su parte de Cantora, jamás ha existido esa intención", anunciaba dejando a todos impactados en plató.
Pero no solo eso, sino que "Isabel Pantoja ha estado al tanto en todo momento de que su hijo jamás iba a vender Cantora". ¿Un plan para conseguir solventar sus problemas económicos a base de exclusivas y titulares?
"Yo creo que aquí hay algo que nos estamos perdiendo", insistía Patiño, quien también exponía la crisis que Kiko podría estar atravesando con su mujer, Irene Rosales. "No están bien".
"Creo que Irene sabe muy bien dónde está Kiko y con quién está", señalaba. Y se atrevía incluso a confirmar que ella se había mudado sola a su nueva casa.
"Era algo que ella necesitaba para tomar una decisión definitiva", argumentaba al respecto.
Irene Rosales, harta de su marido, decide poner distancia
Kiko está en el punto de mira ya no solo por el tema relacionado con su madre, sino también por su vuelta a las malas costumbres. Tanta fiesta y posible recaída en las adicciones, habrían provocado que Irene pusiese punto y final a su matrimonio.
Harta de aguantar sus faltas y cansada de luchar, sabiendo que el Dj no tiene intención de reponerse, le habría dado la estocada definitiva.
Eso, sumado a que acusan a Rivera de haberle sido nuevamente infiel, con imágenes que lo prueban.
"Conforme iba pasando la noche lo encontraba más cercano a ella, con más caricias", aseguraba un testigo.
En cuestión de días, Kiko ha empezado a ser cuestionado por todos y podría haber perdido lo que más quiere en el mundo, su familia.
"Si a ti te graban el primer día, cuentas que vas a componer, y te graban de fiesta, cuando además para ti es un momento complicado...", apuntillaba María Patiño. "Sabes que tu madre está destruida y vuelves a salir al día siguiente"
"Aquí hay dos opciones: o te importa tres narices que la prensa lo cuente; o Irene tiene algo que ver", insinuaba.
"Esta preocupación ya se planteó hace mucho tiempo", añadía Lydia Lozano. "Me siguen comunicando, prácticamente, que ella tira la toalla en esa preocupación que tiene. Ya no confía en su rehabilitación, hay formas de vida que ella no comparte".