El documental sobre Rocío Carrasco le ha amargado el verano a Mediaset. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha enviado una multa al grupo audiovisual por emitir contenido mal calificado e inapropiado durante Sálvame.
El programa vespertino de Telecinco, en el punto de mira
La empresa italiana, dedicada a la comunicación televisiva, ha recibido un duro varapalo que la ha dejado tocada. Se acaba de enterar de la gran multa que deberá pagar por culpa del contenido del programa que presenta Jorge Javier Vázquez.
La CNMS ha sancionado duramente a Mediaset con 521 003 euros por emitir contenido mal calificado e inapropiado en horario protegido. Esta cantidad corresponde a tres infracciones, según ha hecho público en un comunicado la entidad que preside Cani Fernández.
Las sanciones de 200 001 euros, 161 001 euros y 160 001 euros fueron cometidas durante la emisión de Sálvame Limón y Naranja el pasado 8 de abril. La primera parte del programa cuenta con la calificación “NR12” en horario de protección general. Esto significa que no es recomendada para menores de 12 años.
La segunda tiene la “NR7” en horario de protección reforzada. Es decir, su calificación señala que no es apropiada para menores de 7 años.
"En estos programas se emitieron contenidos que, por la temática abordada, escenas e imágenes, resultan inadecuados para los menores de 16 años", detalla la CNMC.
"Pueden resultar perjudiciales para su desarrollo físico, mental, o moral (como por ejemplo, exposición detallada de graves conflictos emocionales y experiencias traumáticas trágicas e irreversibles)", añade.
Tras esta grave sanción, Mediaset podrá interponer un recurso ante la Audiencia Nacional. Desde su notificación, cuenta con el plazo de dos meses para llevarlo a cabo.
En abril, el grupo audiovisual recibió otro duro golpe económico
Lo cierto es que no es la primera multa que recibe el programa de Jorge Javier Vázquez por emitir contenidos no aptos en horarios concretos.
En abril, el Tribunal Supremo ratificó la sanción interpuesta en 2018 a Sálvame por "emisión de contenidos perjudiciales para el desarrollo físico, mental o moral de los menores de edad".
La CNMC pidió al grupo italiano una pena millonaria de 1 094 000 euros por las declaraciones de Alonso Caparrós donde describía el momento en el que había pensado en suicidarse.
A esta multa contribuyeron también videos de agresiones en directo y alusiones a la prostitución que hizo María Lapiedra. Se consideró que no eran temas a tratar en esas franjas horarias de máxima audiencia.
Desde Mediaset, aseguraron que la cuantía de la sanción era "absolutamente desproporcionada, arbitraria, injustificada y con imputaciones antijurídicas".
Según la productora, esta cantidad realzaba "la arbitrariedad con la que se tratan los asuntos relativos a la televisión generalista". Para ellos, esta "adolece de una hiperregulación que contrasta con la nula legislación para las nuevas actividades audiovisuales".
Además, desde el grupo italiano se cuestionó el juicio del órgano competente:
"En ningún momento hubo durante dichas emisiones la presentación de un conflicto emocional grave y detallado".
Por este motivo, se anunció que la productora recurriría la sanción ante los tribunales competentes "confiando en la reparación de la arbitrariedad y desproporcionalidad cometidos por la CNMC".
El 17 de enero de 2020, la Audiencia Nacional estimó parcialmente el recurso rebajando la infracción de grave a leve y reduciendo la cuantía original de la multa.
Tras ello, la empresa italiana manifestó su intención de interponer un recurso de casación. Ante ello, la Sección Primera de la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional remitió las actuaciones al Supremo.
Este Tribunal admitió a trámite el recurso del Estado, pero no el de Mediaset, que no pudo hacer nada. Su recurso fue desestimado y tuvo que abonar la cantidad requerida.