Malas noticias para Ana Rosa Quintana, que sigue en pleno tratamiento para curarse del cáncer de mama que le detectaron el pasado mes de noviembre. Su marido, Juan Muñoz y su cuñado han admitido ante el tribunal que juzga el 'caso Tándem' que pagaron 20 000 euros al excomisario José Manuel Villarejo.
Y lo hicieron para que espiara a un antiguo socio de su hermano Fernando y al abogado Francisco Javier Urquía. Villarejo les dio dos vídeos sobre Urquía, que fue expulsado de la carrera judicial en 2012 tras ser condenado por prevaricación y cohecho. En estos documentos se veía a Urquía dentro en una orgía en la que había prostitutas y se le ve esnifando cocaína.
Los hermanos Muñoz Tamara han ratificado el acuerdo al que llegaron en octubre de 2020 con Anticorrupción. Tras el reconocimiento de los hechos, rebajó a 11 de meses de prisión la petición de pena para cada uno de ellos, aunque inicialmente ascendía a ocho años. Una pena menor a dos años de cárcel y sin antecedentes penales por lo que ambos podrán eludir la cárcel.
Juan Muñoz admite que pagó 20.000 euros a Villarejo por espiar a un exjuez
Juan Muñoz, marido de Ana Rosa Quintana, y su hermano Fernando han contado en detalle lo sucedido. En una comida del 15 de febrero de 2017, ambos pidieron a Villarejo y a Rafael Redondo, que obtuvieran información patrimonial sobre Mateo Martín, socio de Fernando.
"El conflicto era que Fernando y Mateo estaban acusados de un presunto delito fiscal desde 2008", desveló Juan Muñoz en sala. "Martín se declaró culpable y asumió toda la responsabilidad. Pero luego se declaró insolvente y cambió de opinión, faltando a los acuerdos de atender con Fernando la responsabilidad de aquellos hechos".
Juan y Fernando Muñoz creían que Urquía, nuevo abogado de Mateo Martín, había ideado ese cambio de estrategia. Pensaban que el exsocio de Fernando Muñoz tenía un jugoso patrimonio.
"Aparecían unas señoras que parecían prostitutas"
"El motivo del encargo era obtener información patrimonial que desmontase la falta insolvencia que Martín Navarro manifestaba", contó Juan Muñoz. Además, este dijo que en la primera reunión con Villarejo este recordó que Urquía era un tipo "con debilidades y que había un video que grabó el CNI".
Esa cinta fue vista en las oficinas de la empresa de Villarejo, Cenyt, en otra reunión. "Aparecían unas señoras que parecían prostitutas y drogas", contó Juan Muñoz en el juzgado.
Una copia fue dada al abogado Ricardo Álvarez-Ossorio, amigo de Fernando Muñoz, para que hablara con Urquía y Mateo Martín Navarro reconociera su responsabilidad. Álvarez-Ossorio ha afirmado que no usó el video "que ya había circulado por todos los foros de Marbella" ni habló con el exjuez.
"No podíamos imaginar que estas reuniones se estuvieran grabando"
Los hermanos Muñoz Tamara han reconocido que Villarejo y Redondo les entregaron un informe sobre Mateo Martín y Urquía "con seguimientos, situación patrimonial y circunstancias personales". También salía otro vídeo en el que Urquía estaba en el aseo de un local público "consumiendo cocaína".
Juan y Fernando Muñoz han dado el 'ok' a las grabaciones de sus reuniones con el famoso policía, y que este registró sin su consentimiento. "Hasta donde puede alcanzar mi memoria, recogen el contenido de las reuniones. No podíamos imaginar que estas reuniones se estuvieran grabando", expuso Juan.
Ambos han explicado que ninguno de los dos vídeos del exjuez que Villarejo les dio fueron usados. "En la fecha en que fuimos detenidos, julio de 2018, ya había un acuerdo de Fernando con el fiscal y la Abogacía del Estado para cancelar él solo la responsabilidad civil integra", declaró el marido de Ana Rosa.