Leonor puso rumbo a Gran Bretaña para comenzar un nuevo curso en el internado de Gales, donde estudia bachillerato. Lo hacía con gran pesar después de las vacaciones estivales donde ha podido disfrutar de la compañía de su familia y, según cuentan, de su primer amor.
Pero si hay algo que llena de preocupación a Leonor ha sido conocer los problemas de salud que amenazan a su madre. Recién cumplidos los 50 años, la reina Letizia comienza a sufrir los achaques de la edad. Por mucho que la veamos estilosa y en forma, lo cierto es que desde hace tiempo, la madre de la futura reina de España tiene problemas de salud.
Leonor sabe que la situación es muy delicada
Leonor es la hija mayor de Felipe VI y Letizia y como futura reina debe saber todo lo que tenga que ver con sus padres. Nada más cumplir los 50 años, salieron a la luz los problemas de salud que han puesto en jaque a la actual reina. Fue el periódico El País el que develó los males que acechan a la cabeza visible de la Casa Real y cómo estos se han agravado con el tiempo.
Concretamente, Letizia sufre metatarsalgia crónica y es lo que trae de cabeza a la madre de Leonor y lo que más evidente resulta en sus numerosas apariciones. Se trata de una inflamación del metatarso del pie que provoca muchos dolores y una incomodidad a la hora de andar.
La manera más recomendable de evitar su empeoramiento pasa por dejar de usar tacones, algo imposible para Letizia. Aunque no acostumbra a abusar de zapatos de tacón muy altos, el mal en sus pies ya está hecho y solo puede ir a peor. La evidencia de ello es la imagen que se pudo captar de ellos en el acto que tuvo lugar el pasado miércoles en un centro de Formación Profesional en Albacete.
Los metatarsales aparecen completamente tensos mientras la reina aguanta todo el acto de pie subida en sus inseparables tacones. Años aguantando una postura del todo incómoda con un calzado poco adecuado para estos eventos han terminado por pasarle factura.
Aunque la reina procura que no se noten las molestias que sufre al caminar, lo hace siempre erguida y con paso firme. No obstante, el dolor en estos casos es inmenso.
Leonor y las consecuencias de ser reina
Leonor sabe que ser heredera al trono pasa por sacrificar muchas cosas. La primera de ellas, su adolescencia, pues no la puede vivir como el común de los mortales. Y la segunda su salud, ya que los continuos actos oficiales ponen al límite algunas de sus extremidades.
Su madre es un claro ejemplo de ello sufriendo por llevar siempre tacones durante las largas horas que duran algunos de los eventos a los que acude. Posturas erguidas, espaldas tensionadas, son algunas de las situaciones que acaban por pasar factura.
Los expertos aseguran que los factores que influyen en la aparición de la metatarsalgia tienen que ver con la sobrecarga y presiones en los metatarsianos. Unido, además, al uso frecuente de un calzado poco apropiado durante un tiempo prologado. "El calzado de puntera estrecha, tacón alto y suela delgada es el factor extrínseco más frecuente", explican.
Pero la madre de Leonor no solo sufre un dolor de pies inmenso. Este tipo de dolencia puede llegar a afectar a otras zonas como a las rodillas, caderas o la zona lumbar.
En estos casos se recomienda el uso de un calzado mucho menos invasivo que permita rebajar la tensión y la sobrecarga. Algo imposible si se trata de representar a la Corona.