Leonor comenzaba el pasado 26 de agosto las clases en el UWC Atlantic College de Gales. Después de un año en el centro ya está considerada toda una veterana. Adquiere un nuevo estatus que le obligará a asumir una serie de responsabilidades.
Durante los primeros días en el internado tenía que cumplir una misión muy especial como el resto de alumnos. Tiene que ejercer de tutora de un novato, asesorándole con todo lo que está por llegar. Se trata de una estrategia muy interesante por parte de los responsables del colegio.
El recibimiento que le dieron Leonor y sus compañeros de 2º de Bachillerato a los nuevos fue un tanto curioso. Siguieron la tradición de la institución, que se mantiene desde hace décadas. Con una cacerolada le dan la bienvenida a los estudiantes recién llegados.
Para crear un ambiente lo más distendido y relajado posible también se celebró una fiesta con música y picoteo. Es una manera para que se vayan conociendo entre ellos y hagan nuevas amistades. Una vez que finaliza el acto, a cada veterano se le asigna un alumno de los nuevos.
A la princesa le tocó hacer de cicerone, guiando a un novato por las instalaciones y explicándole el funcionamiento del mismo. Este papel no se limita únicamente a la primera jornada, ya que se alargará durante el resto del año. Tendrá que echarle una mano en todo lo que necesite.
Por medio de este tipo de acciones se busca fomentar "la unidad y el compañerismo". Además, durante los próximos meses harán una serie de actividades y fiestas para que los jóvenes se encuentren lo más integrados posible.
Leonor afronta ya su último curso de Bachillerato. Para acceder a dicho centro tuvo que sortear unas cuantas pruebas. Solo los mejores estudiantes tienen cabida en él.
Su experiencia en Gales está siendo muy satisfactoria. Ha conseguido hacer muchos amigos y se ha encontrado muy cómoda con todo lo que ha visto. En vista de esto, lo más probable es que su hermana siga sus pasos.
La infanta Sofía, que finalizará este año la ESO, tendría previsto marcharse en cuestión de meses al internado galés, desvela El Español. Eso sí, como ya le ocurriera a la princesa, primero tendrá que afrontar una serie de exámenes.
La hija mayor de los reyes ya piensa en el futuro y todo lo que le espera por delante. Una vez que finalice el Bachillerato comenzará su formación militar, como avanzó El País. Ingresará en las academias del Mar, Tierra y Aire, y navegará a bordo del buque Juan Sebastián Elcano.
Su intención es estudiar Derecho, como hizo Felipe, y posiblemente opte por marcharse al extranjero. Estados Unidos o Canadá serían los destinos que tiene en mente.
Leonor tenía ganas del reencuentro
Leonor partía de España hace unos días con destino a Gales. Lo hacía en un vuelo regular desde el aeropuerto de Madrid-Barajas. Junto a ella iban dos escoltas que se encargarán de velar por su seguridad durante su estancia allí.
A diferencia del año pasado, en esta ocasión no hubo despedida familiar en la puerta de embarque. Optaron por ser más discretos y evitaron facilitar imágenes.
"Se marcha con muchas ganas de volver a ver a sus compañeros. Pero es consciente de que va a ser un curso en el que va a tener que trabajar muchísimo. Aunque ella es tan responsable y trabajadora que seguro que lo hará genial", aseguran personas próximas a los reyes a dicho medio.
Leonor, no obstante, lamenta estar tan lejos de su gente. "Echa en falta su casa, sobre todo a su hermana", apuntan. Este año no tendrá con ella a su novio, que finalizó el pasado junio su etapa en el internado.