Kiko Rivera mirando el móbil por la calle con su mujer Irene Rosales al lado

Kiko Rivera incumple la promesa que hizo a Irene Rosales a las primeras de cambio

El hijo de Isabel Pantoja deja a Sofía Cristo tirada

Kiko Rivera sorprendía a todos sus seguidores anunciando su firme decisión de ponerse en manos de profesionales para superar de una vez por todas su problema con las adicciones. Aunque el Dj lleva tiempo sin consumir, el miedo ante una recaída le ha hecho reaccionar y pedir ayuda. Tanto él como su mujer, Irene Rosales, son conscientes de que esto no se supera con una semana en el Rocío —lugar donde estuvo con su madre en el momento en que esta se enteró de sus adicciones— y que todavía queda un largo camino por delante.

Fue el pasado fin de semana cuando, durante una conversación con Sofía Cristo en su canal de Twich, Kiko Rivera confirmó que iba a comenzar una terapia en un centro muy conocido de Sevilla. Allí le esperaría la hija de Ángel Cristo y Bárbara Rey, quien se ha convertido en uno de sus mayores apoyos.

Kiko Rivera incumple su palabra

El miedo de que los problemas que mantiene con su madre puedan terminar llevándolo de nuevo al infierno de ciertas sustancias estupefacientes, ha hecho que Irene Rosales se muestre muy preocupada por la situación personal de su marido. El miedo a una recaída es compartida tanto por la colaboradora de 'Viva la vida' como por el propio Kiko Rivera y de ahí que decidiera acudir a un centro especializado.

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Todo estaba preparado para que el hijo de Isabel Pantoja comenzara su terapia el pasado lunes 15 de marzo. Sofía Cristo viajó hasta Sevilla y acudió al centro para estar presente en el primer día de Kiko Rivera. Pero este no se presentó. Los medios allí presentes pudieron hablar con Sofía Cristo y esta detalló el plan terapéutico del Dj.

«Quiero preservar la intimidad de todos los pacientes y también la de Kiko, como es normal. Es un tratamiento muy personal, privado y hay que proteger al paciente siempre. Kiko tiene su plan terapéutico hecho, que está en muy buenas manos, como el resto de pacientes y que si él quiere contar algo, ya que os lo cuente él» explicaba. A la pregunta de si ella estaría junto a su amigo, la hija de Bárbara Rey fue contundente: «Lo acompañaré como puedo acompañar a otros pacientes».

Conscientes de que Kiko Rivera no había hecho acto de presencia, los reporteros han querido recoger la impresión de Sofía Cristo que, discretamente, ha evitado pronunciarse: «Yo nunca he dicho la hora y el día, no sé quién lo ha dicho. El centro tampoco. Jamás he avisado a nadie, sí que se dijo que se iba a empezar esta semana, pero jamás he dicho ni el día ni la hora» defendía.

Irene Rosales sigue apoyando la decisión de su marido

Para la colaboradora de 'Viva la vida', conocer que Kiko Rivera ha decidido ponerse en manos de profesionales ha sido un gran alivio. Irene Rosales lo pasó muy mal durante el tiempo en que Kiko Rivera consumía y todavía no ha logrado superar del todo aquellos momentos. Su máxima preocupación es que su marido se recupere y siempre ha mantenido que el problema de las adicciones no se terminó en aquella famosa semana en el Rocío.

Se trata de un proceso largo y duro donde se requiere la ayuda de personas que entienden lo que significa estar en esa situación, como es el caso de Sofía Cristo. Por eso, al trascender la noticia de la ausencia de Kiko Rivera en su primer día de terapia, Irene Rosales ha preferido mantenerse en silencio.

Los medios de comunicación ubicados en las puertas de su domicilio le han abordado para saber qué opina sobre que su marido no haya ido a terapia, pero lejos de mostrarse preocupada, Irene Rosales ha contestado con una sonrisa dejando claro que no está preocupada por la ausencia de Kiko en el centro de rehabilitación.