La relación de Kiko Matamoros y Marta López Álamo parece que va viento en popa. Pocos apostaban por ellos al principio, pero han demostrado con el paso del tiempo que lo suyo es algo más que un fugaz romance. El tertuliano televisivo y su chica están de lo más enamorados, aunque hay veces en las que él prefiere no estar a su lado por un motivo de peso.
Una carrera profesional en pleno apogeo
Poco a poco la pareja de Kiko Matamoros se ha ido abriendo camino en el mundo de la moda. Hasta que no inició su relación amorosa con el colaborador de Telecinco, hace casi un lustro, pocos eran los que la conocían profesionalmente.
Desde entonces, la joven se ha convertido en reclamo de diseñadores que quieren contar con ella sobre la pasarela. No es ningún secreto que Marta López Álamo tiene un cuerpo escultural y que se ponga lo que se ponga le queda estupendamente. Es cierto que para ello ha tenido que someterse a más de un retoque estético que nunca ha querido ocultar.
Una rinoplastia, varios aumentos de pechos y numerosas inyecciones de bótox son solo algunos de los tratamientos a los que se ha sometido esta joven modelo para mejorar su imagen.
Un gran apoyo, pero desde la distancia
El colaborador de Sálvame la apoya en su sueño de convertirse en toda una modelo de renombre le cueste lo que le cueste. Cree que su chica tiene un gran futuro en el mundo de la moda y por eso trata de mantenerse en un segundo plano.
En la reciente Mercedes Benz Fashion Week Madrid (MBFWM), la instagramer ha desfilado para uno de los más prestigiosos modistos del panorama nacional, Hannibal Laguna. Para sorpresa de muchos, su novio no estuvo en el desfile.
Lo cierto es que la gran ausencia de Matamoros no tiene nada que ver con sus compromisos profesionales. El tertuliano de Mediaset prefirió no acudir para no perjudicar a su novia. Kiko considera que su presencia allí solo habría servido para enturbiar la carrera de Marta en el mundo de la moda.
En su opinión, acudiendo lo único que habría conseguido sería “desviar el foco” de atención. “Puedo cometer errores por comentarios o gestos que se puedan malinterpretar”, señalaba días atrás al respecto Matamoros.
"Tengo una imagen con la que determinadas marcas o firmas no les interesa relacionarse", añadía.
La decepción de Marta
La joven comparte opinión con su chico. Ambos tienen claro lo que Marta López Álamo se juega si mezcla lo personal con lo laboral, aunque les desagrade tener que hacerlo. Les gustaría que nadie les juzgara por ello.
"Sabe que no me beneficia en el trabajo... Él lo hace por mí", explicaba Marta a los periodistas cuando le preguntaron por su novio en el desfile.
"Tristemente, así es la sociedad... Perjudica más que beneficia", prosiguió.
Además, la influencer quiso dejar constancia de que la situación le da “rabia”. A ella le gustaría que su pareja, a la que ama incondicionalmente, pudiera acudir libremente a verla trabajar sobre la pasarela sin que eso le perjudicara profesionalmente.
A pesar de los obstáculos, Kiko no puede dejar de sentirse de lo más orgulloso de novia. "Ha abierto el carrusel y la vemos en el centro de la imagen", algo muy significativo e importante para una modelo. Y es que para llegar a lo más alto hay que ir poco a poco.