Como ya se conoce, el viernes fallecía el padre de Ana Obregón, Antonio García, que dejó huérfana a su hija de uno de los pilares más importantes de su vida.
El cuerpo del padre llegaba ayer por la mañana al tanatorio de Tres Cantos en Madrid. Los hermanos de la actriz fueron los primeros en llegar al velatorio.
Javier, Juan, Amalia y Celia García Obregón se veían visiblemente afectados por la muerte de su padre. Javier Obregón fue el único que pudo hablar unos segundos frente a la cámara de la situación tan dolorosa que vivía su familia. Tan solo un año antes, los hermanos se habían reunido de nuevo para darle el adiós a la madre.
"Ana está regular porque se le acumula todo"
Javier, hermano de Ana Obregón, era el encargado de contar ayer cómo se encontraba la actriz ante los periodistas que acudieron al tanatorio: "Ana está regular porque se le acumula todo". A su lado, le acompañaba su hijo, Javier García Obregón que también perdía a uno de sus pilares fundamentales: su abuelo.
Momentos después de que llegaran todos los hermanos, lo hacía Ana Obregón vestida de luto mientras disimulaba sus ojos llorosos bajo unas gafas de sol.
A las preguntas de los periodistas, ella solo podía asentir mientras entraba en el coche. Es el tercer disgusto que asola a la actriz en apenas dos años.
Juntos hasta el final
La propia Ana Obregón publicó en su Instagram, a finales de agosto, unas fotografías con su padre. El texto ya dejaba ver que no todo iba como a la actriz le hubiera gustado. "Gracias por cuidarme siempre, ahora me toca a mí", explicaba en la red social.
Y aunque desde que falleció su madre, han sido uña y carne. La actriz le ha cuidado mucho, y ese cariño y apoyo se acentuó en los últimos meses. Antonio García enfermó de COVID-19 a principios de este año y su salud se fue complicando desde entonces.
Javier García afirmaba ayer a las puertas del tanatorio que habían estado "juntos, todo el rato".
Así mismo, el hermano de Ana Obregón confirmaba que hoy se celebraría una misa íntima para los más cercanos de la familia.
En solo dos años, sin su hijo y sus padres
Ana Obregón siempre ha sido una mujer clara y muy transparente. En su sintonía, estaba su familia a la que ella se mostraba muy unida. No son pocas las ocasiones en las que Ana les mostraba su agradecimiento, su adoración y su apoyo incondicional.
Tras el fallecimiento de su hijo, Álex Lequio, la actriz se refugió en sus padres. Personas que se convirtieron todavía más, si cabe, en esenciales para Ana.
Sin embargo, un año después del fallecimiento de su hijo, la vida le tenía preparado otro golpe con la muerte de su madre en mayo del año pasado. Ahora, su padre se va con ellos.
"Por favor, cuida mucho de mi hijo hasta que llegue"
Fue a través de Instagram donde Ana escribía una carta al cielo dedicada a su padre, ante todas las muestras de apoyo recibidas por sus fans y amigos más cercanos.
"Por favor, cuida mucho de mi hijo hasta que llegue. Eternamente juntos", escribía la actriz en unas palabras muy emotivas dedicadas a su padre. "Fue como un rugido que surcó el cielo para reencontrarte con mamá, el amor de tu vida, y con mi hijo, tu nieto preferido".
Millones de recuerdos que la actriz tiene "tatuados en el corazón". Que utilizará "para poder seguir respirando porque en dos años me he quedado huérfana de padres y de hijo", lamentaba en su publicación.