José Luis Gil continúa recuperándose de las secuelas que le dejó el ictus. Durante los últimos meses, todos sus compañeros de reparto han estado muy pendientes de su evolución. Los mensajes de cariño y de ánimo no le han faltado.
Tiene el privilegio de ser el único actor que se mantiene desde el primer capítulo de Aquí no hay quien viva. Más tarde seguiría vinculado a los hermanos Caballero a través de La que se avecina. Sin embargo, sus problemas de salud le impedirán estar presentes en la próxima temporada.
Hay que decir que José Luis no es el único intérprete que está atravesando por un pequeño bache. Otro colega de profesión, con el que compartió muchas horas de rodaje, tampoco se encuentra en su mejor momento. Se trata de Santiago Ramos, que se metió en el papel de Andrés Guerra en la producción de Antena 3.
En 2014 confesaba que estaba cobrando el paro al no salirle trabajo. Desde hace una década se encuentra ausente de los teatros y la televisión. Había cosechado muchos reconocimientos en el cine, pero los directores ya no se acordaban de él.
A lo largo de la última semana se ha especulado mucho sobre su estado de salud. Ante el enorme revuelo generado, su mujer tuvo que intervenir en Socialité para desmentir muchas de las informaciones difundidas. Quiso aclarar que no se encontraba arruinado.
Sí que desveló que el actor sufre problemas de salud desde hace tiempo. Eso le habría llevado a abandonar la profesión. En la actualidad, con 73 años, sufre Parkinson.
"No es verdad, no está arruinado ni en la miseria. Le diagnosticaron Parkinson y está muy cuidado en una buena casa. No somos ricos, pero tenemos para cuidarlo perfectamente", explicaba su pareja.
José Luis Gil y Santiago Ramos coincidieron en varios capítulos de Aquí no hay quien viva. Además, ambos cuentan con una amplia trayectoria en el mundo del teatro y de la televisión. Eso hace que sean muchos los colegas de profesión que permanezcan pendientes de ellos.
Fue hace 8 años cuando le diagnosticaron al segundo la enfermedad. Además de los típicos temblores en manos y cabeza, también experimenta pérdidas de memoria. La incapacidad para retener los guiones le ha ido apartando de su gran pasión, que era la interpretación.
Señalan que "esta enfermedad es horrible porque le ha quitado todo. Conducir, su moto...". Le habían llegado proyectos muy interesantes para el teatro, pero "no puede hacer ningún tipo de obra porque le afecta a la memoria".
Ya se sabe que un actor requiere de "mucha capacidad para memorizar diálogos". En su caso, este era el principal impedimento para continuar con su carrera.
José Luis Gil espera estar disponible en la próxima temporada
José Luis Gil será la gran baja para la próxima temporada de La que se avecina. Eso sí, sus compañeros confían en verle de nuevo en los rodajes dentro de poco. Así lo aseguraba hace un par de semanas Luis Merlo.
También han hablado sobre su estado otros colegas como Loles León o Cristina Medina. La actriz que da vida a Nines en la ficción también se caerá del reparto este curso. Durante el último año atravesó por un pequeño bache de salud del que ya está completamente recuperada.
Sus amigos en la profesión se han ido encargando de revelar detalles sobre su situación. La familia, por su parte, ha tratado de llevarlo todo con mucho más secretismo. Eso ha dado lugar en ocasiones a que se especulara con su estado.
José Luis Gil confía en regresar a la televisión lo antes posible. Pero antes le queda un largo camino por recorrer.