Isabel Preysler se enteraba hace apenas una semana que la viuda del que fuera su marido, Carlos Falcó, tenía previsto volver a casarse. Después de un año de relación, Esther Doña iba a dar el 'sí, quiero' a Santiago Pedraz. Sin embargo, en cuestión de horas todo dio un giro radical.
Los protagonistas se encargaron de adelantar la noticia en una portada, con un "nos casamos". Pero al cabo de unos días se confirmó que esa historia de amor se rompía. En principio se trata de una separación definitiva, en donde el juez le habría cerrado las puertas de una reconciliación a la malagueña.
Preysler tuvo un cierto trato con Doña a través de su hija Tamara. Durante los últimos meses tuvieron que abordar una serie de cuestiones referentes a la herencia del Marqués de Griñón. Después de un tiempo de negociaciones consiguieron llegar a un acuerdo beneficioso para las dos partes.
La intención inicial de la pareja era casarse, cuentan ambos. En el corto periodo de tiempo que transcurre entre que se hace la entrevista y sale a los kioscos se produce la ruptura. El día que los lectores adquieren la revista ya habían tomado caminos diferentes.
Al parecer, fue Santiago el que quiso poner el punto y final a la relación. Pero no lo hizo de la manera más señorial. Así lo confirmaría la viuda del Marqués de Griñón.
"No me creo el romper una relación con un simple mensaje de WhatsApp de dos líneas", explica ella. En un primer momento entendió que aquello era una simple crisis, una discusión que se solucionaría con el tiempo. Como ya había ocurrido con anterioridad, pero se dio cuenta de que estaba equivocada.
Isabel Preysler pudo conocer la versión de la que fue madrastra de Tamara a través de una entrevista en Europa Press. Explicó cómo se había producido la separación con el juez Pedraz. No tuvo inconveniente en revelar el mensaje que le había mandado.
"Nuestra relación es imposible, hablamos algún día, cuídate y besos". Esto fue lo que le escribió el pasado 20 de agosto, apenas una semana después de la entrevista. Cuenta que ha tratado de hablar con él para pedirle explicaciones, pero le ha resultado "imposible".
En vista de eso, ella decidió "hablar con su hermano". Pero no consiguió el objetivo perseguido. "Lo único que recibí es otro mensaje que me decía que cómo se me ocurría hablar con su hermano cuando él no había contado nada".
Todo esto cogió por sorpresa a la malagueña, pero también al entorno más próximo del juez. Él había dicho que se habían separado tras rebasarse una serie de "líneas rojas", pero sin profundizar demasiado en el asunto.
Isabel Presyler, feliz al lado de su pareja
Isabel Preysler, por su parte, puede presumir de tener una relación muy especial con su pareja. Hace unos meses se especuló con que pudiera haber una crisis, pero los propios protagonistas lo desmintieron. Todo marcha de maravilla entre ellos.
Como suele ser habitual, pudieron disfrutar de las vacaciones juntos. En otras ocasiones optaban por viajar al extranjero, a lugares paradisíacos. Pero este verano han cambiado de planes y decidieron quedarse en España.
Es habitual que se dejen ver por una clínica de Marbella, donde Mario Vargas Llosa solía acudir con su ex. Supone toda una costumbre para él, que mantiene en la actualidad con la socialité.
Isabel Preysler aprovecha para hacer allí una dieta detox, para limpiar el organismo de los posibles excesos del año. En su caso, no necesita perder peso, ya que se mantiene estupenda. Es lo que tiene el cuidado y el amor.