Kiko Hernández, como miles de españoles, debía incorporarse este 1 de septiembre a su puesto de trabajo. Pero, para sorpresa de los espectadores, se ausentó del programa sin dar ningún tipo de explicación. El asunto resulta más complejo de lo que pudiera parecer.
El colaborador se encuentra muy molesto con los responsables de Sálvame. Desde hace días mantiene un duro enfrentamiento con ellos e incluso habría amenazado con marcharse del espacio. Ha tratado de tensar la cuerda al máximo.
El problema de Kiko reside en unas imágenes que emitieron en el programa. En ellas se le podía ver en un parque infantil con un chico de camiseta naranja a su lado. Todo resultaría de lo más normal si no fuera por la relevancia que le ha dado el tertuliano a la situación.
Diego Arrabal contó en su canal de YouTube que "entra en brote con la dirección de Sálvame. Le ha echado un pulso tan fuerte que él ya tenía que haber acudido a su puesto de trabajo y todavía no ha ido". El tertuliano no dudó en mover ficha para que se tomaran medidas.
Ante la indiferencia de sus jefes, el exconcursante de Gran Hermano no dudó en llamar a otras puertas. "Como sus directores y los productores no le han hecho caso, él ha llamado a la planta noble de Telecinco", apunta. Desea que "le quiten esas imágenes de la web y corten el vídeo".
Hay que decir que consiguió su propósito y al poco tiempo retirarían dicho contenido del portal. Considera que es "increíble el poder que tiene en la planta noble". No le hace falta demasiado para conseguir lo que se proponga.
Kiko Hernández entendió que "al no hacerle caso los directores y productores" debía recurrir a mandos superiores. "Se ha saltado un escalón y ha amenazado con abandonar el programa", cuenta el paparazzi. Cree que tiene mucho mando dentro de la cadena.
En su opinión, "prefieren tenerlo calladito antes que dándole a la lengua de una esquina a otra". Siempre ha tenido muy buena consideración en Mediaset. Lo ven como una de las grandes estrellas de Sálvame, siendo uno de los pocos colaboradores que lleva desde el principio.
De hecho, ha estado en todo momento muy protegido por los responsables del programa. Nunca han tratado ningún asunto delicado que afectara a su vida privada ni tampoco lo han sometido a 'torturas psicológicas' como hacen con otros. Su papel dentro del formato resulta esencial.
Con su presencia saben que las audiencias se disparan, y con bastante frecuencia suele dar exclusivas. Es algo que tienen en cuenta y que no se pueden permitir perder. La baja del tertuliano acabaría por hundir al espacio.
Es, además, uno de los pocos que lleva pinganillo para estar en contacto permanente con los directores. Se puede decir que es una extensión de ellos en el plató.
Kiko Hernández tuvo unas vacaciones muy intensas
Kiko Hernández trata de arreglar sus diferencias con los responsables de Sálvame. Pero durante el último mes ha tenido una agenda de lo más apretada. Eso sí, siempre muy bien acompañado por sus hijas.
Al comienzo de sus vacaciones fue sorprendido saliendo de una clínica capilar tras someterse a un injerto. Aseguraba que su intención es que las niñas le vean con el mejor aspecto posible. Siempre le ha gustado mucho cuidarse.
Todavía se encuentra inmerso en el tratamiento y es posible que eso también haya influido en su decisión de no volver al plató. Pretende regresar cuando ya se empiecen a apreciar los resultados de la intervención. De momento, está muy satisfecho con lo que se puede apreciar.
Eso sí, Kiko Hernández se mostraba indignado también con los directores de su programa tras su paso por la clínica. Utilizaron a Carmen Borrego para parodiarle.