Alba Santana ha vivido un verdadero calvario en los últimos seis meses. Tras la dolorosa pérdida de su madre Mila Ximénez, el pasado 13 de diciembre la joven tuvo que regresar a Madrid para despedir a su padre, Manolo Santana.
El tenista fallecía a los 83 años de edad después de muchos años protagonizando titulares por sus achaques de salud.
La relación entre ambos era inexistente desde el 2013, pero aún así su hija quiso estar presente en el homenaje celebrado en la Caja Mágica de Madrid, donde reposaron sus restos mortales.
Ambos llevaban mucho tiempo distanciados, pero fue el tenista quien cuidó de ella cuando era pequeña y Mila Ximénez no podía hacerse cargo de ella.
Alba fue la única hija en común de un matrimonio que fue breve y estuvo repleto de conflictos, aunque eso no le ha impedido tener una gran familia.
En total, en tenista tuvo cinco hijos de tres mujeres distintas: Manolo, Borja, Beatriz, Alba y Bárbara. Todos ellos, salvo el mayor por motivos de salud, asistieron a la capilla ardiente y reflejaron su gran unidad pese a la distancia.
Especialmente pudimos ser testigos de la buena relación de Alba y Beatriz, dos hermanas que mantienen una comunicación constante y se ven con frecuencia.
La buena relación de Alba Santana y su hermana Beatriz pese a la distancia
Alba vivió una infancia muy feliz junto a su padre y no puede evitar mostrar el agradecimiento hacia el que fue uno de los importantes pilares de su vida.
"Aunque fue complicado vernos en los últimos años, mi padre ha sido una persona muy importante en mi vida. Le quiero muchísimo. Le recordaré como un padre muy divertido, muy bueno, tuve mucha suerte con mis padres", señalaba a los compañeros de Sálvame durante el acto.
El vínculo paterno-filial se rompió cuando el deportista empezó su relación con su última mujer y actual viuda, Claudia Rodríguez. Una ruptura que también se hizo visible durante el velatorio de Manolo Santana.
Los hijos del tenista estuvieron por un lado y la viuda por otro. Incluso ambos recibieron por separado el pésame del rey de España, Felipe VI. Solo Borja Santana se acercó para consolar a Claudia durante el velatorio.
"No he venido a darle el pésame a nadie. He venido a despedirme de mi padre. Estamos todos los hermanos, menos el mayor, que no ha podido venir, y seguro que mi padre estaría contento de vernos", explicaba la hija de Mila en Sálvame.
Tal y como había señalado la propia colaboradora de Telecinco en más de una ocasión, los hermanos siempre mantuvieron una relación muy cercana. Fue el padre quien se distanció de ellos tras casarse con su actual mujer.
"Siempre ha tenido una relación estupenda con todos sus hermanos, nunca ha sido de otro modo. Es verdad que ha habido etapas de todo tipo, cada uno tiene su vida y demás, pero el contacto no se ha perdido", confirman a El Español fuentes cercanas a la joven.
Beatriz Santana, el máximo apoyo de su hermana Alba tras quedarse huérfana
Aunque la relación con todos sus hermanos siempre ha sido buena, un caso aparte es el estrecho vínculo que ha creado con su hermana Beatriz.
Tanto ella como su madre, María Fernanda González-Dopeso, se convirtieron en el máximo apoyo de Alba durante la enfermedad de Mila. Estuvieron muy pendientes de su evolución y no han dudado en apoyarla tras su muerte, incluso con varias visitas a Ámsterdam.
Beatriz es la segunda hija más mediática de Manolo debido a su profesión de actriz, pero siempre ha preferido mantener la discreción pese a su proyección pública.
Ha participado en numerosas series televisivas y películas de éxito en la década de los 90 como intérprete, aunque también ha realizado trabajos como guionista y directora.
Beatriz ha querido labrarse su propia carrera sin gozar de los privilegios de su apellido. Estudió en la Escuela de Letras de Madrid en 1994 y un año más tarde en la Escuela de Imagen y Sonido de A Coruña, su ciudad natal.