En First Dates hemos visto concursantes de todo tipo, desde los que cuentan intimidades excesivas hasta los que realizan comentarios machistas. Y también hemos visto 'sobrados', pero ninguno había llegado al nivel de Helena.
Esta es una joven que ha dejado claro que estaba encantada de conocerse. Lo ha expuesto a través de comentarios que no han pasado inadvertidos a los espectadores.
Muestra su ego 'por las nubes' en First Dates
“A mí me gusta gustar”. De esta manera es como se ha presentado la hostelera barcelonesa de 25 años que no ha dejado indiferente a la audiencia.
Dicha frase ha sido su tarjeta de presentación, pero no la única. Después, ha manifestado: “Me gusta ir llamando la atención y rompiendo cuellos. Yo creo que impongo a los chicos”.
“Me considero una tía todoterreno y tiro para adelante con todo lo que se me ponga”.
Esta ha sido su forma de dejar claro que se encanta a sí misma y que tiene una autoestima por las nubes.
Acto seguido, ha querido hablar de sus relaciones sentimentales. Y lo ha hecho diciendo: “En el amor lo doy todo porque soy de tener las alas abiertas y volar. Entonces, que no me corten las alas”.
Si su ego ya ha llamado la atención de los espectadores, también lo han logrado sus comentarios sobre el tipo de hombre que le gusta. Ha afirmado: “Yo estoy acostumbrada a un prototipo de chicos exuberantes que luego los conoces y te apetece decirles: «Cállate». Sí, porque como personas no valen nada”.
La cena en First Dates
Un joven italiano de 25 años llamado Andrea ha sido el hombre que se ha elegido para que Helena tuviera una cita. Pero, de primeras, parece que el programa ha errado. Sí, porque, nada más verlo, ella ha dicho: “Mi primera impresión ha sido buena y mala a la vez”.
“Ya he tratado bastante con prototipos de chico como él con ese físico chulito. A estos los conoces y luego no valen nada”.
Asimismo, ha añadido: “Los italianos tienen la fama de mujeriegos. No voy a juzgarlo sin conocerlo, pero esa mínima desconfianza está”. No obstante, a pesar de estos comentarios, ha decidido darle una oportunidad.
A él, por el contrario, sí le ha gustado la joven. Ha manifestado: “¡Qué alta, qué guapa, qué grande, qué espalda!”.
A pesar de que las cosas no han comenzado muy bien, luego han ido fluyendo. Tanto es así que la barcelonesa se ha ido dejando llevar y ha reconocido que le encantaba la sonrisa del chico.
Tan a gusto ha estado que incluso se ha atrevido a dejar patente su carácter, su ego y que tiene las cosas muy claras. Por esto, no ha dudado en exponerle a Andrea: “No soy una mujercita, soy una mujerona”. Y sobre los hombres ha afirmado que “a mí me gustan grandes”.
Ante todo lo que ha estado escuchando, él se ha sincerado con el público: “Es una chica con carácter muy fuerte. Y esto me gusta porque yo soy así. Pero me impone su estructura y su carácter porque es muy imponente”.
Finalmente ha llegado el momento de decidir si querían volver a tener una segunda cita. Y lo cierto es que los dos han aceptado. A pesar de las diferencias y de ciertas declaraciones han querido tener una nueva cena para conocerse mejor.
El público no se queda indiferente
Dada la personalidad y las cosas que ha dicho de sí misma, la participante ha causado revuelo entre los espectadores. Estos han llenado las redes sociales con comentarios sobre ella y en su mayoría no han sido nada favorables.
Por ejemplo, le han escrito cosas como “¿La payasa esta de qué va? Es una maleducada y una creída". Pero también han expuesto: “Ella tiene todos los marcadores de pareja tóxica”.