First Dates no hay día que no sea noticia. Y es que entre las personas que pasan por él para encontrar el amor hay algunas muy singulares. Buena muestra de esto es la mujer que reconoció no usar ropa interior o quienes acudieron para dar con una 'trieja'.
Pues bien, en la última entrega hemos conocido a un chico que ha hablado sin cortarse de su vida sexual. Tanto es así que se ha animado a relatar el número de veces que hizo el amor en un fin de semana.
Víctor, un participante “extraño”
Víctor, de 23 años, es el madrileño que anoche consiguió destacar en el programa de First Dates. Acudió dispuesto a hallar el amor de su vida y lo cierto es que su tarjeta de presentación no fue la mejor. Y es que se dio a conocer diciendo: “La gente me trata de loco y lo noto a nivel vibracional porque no me lo dicen”.
A la hora de definirse tampoco arregló la situación: “Soy honesto y una persona extraña porque me he dedicado varios años a prácticas energéticas. Entonces, tengo esa peculiaridad”.
A esto añadió: “He llegado a Dios, a conocerlo. No es una persona a la que conocer, es un estado en el que uno entra. Cuando se practica mucho la meditación se llega a ese estado”.
Asimismo, reconoció que había tenido seis relaciones y que lo que falló en estas fue “que ellas tenían dificultades mentales. Tenían enfermedades psiquiátricas”.
Todas estas singularidades no se las contó a bocajarro a su cita, Lucía, de 23 años. De ahí que, en un primer momento, el buen rollo primara entre ellos. Pero todo cambió poco después.
El concursante de First Dates que asombró con su vida sexual
Todo lo que contó de sí mismo y de sus relaciones sorprendió enormemente a los espectadores. Pero lo que más llamó la atención fue cuando explicó su ajetreada vida íntima. Y es que manifestó: “Mi primera pareja me atrajo mucho a nivel sexual”.
“En un fin de semana, por ejemplo, eché 20 polvos. Hacíamos dos o tres polvos seguidos y en el tercero pues comíamos bien y luego volvíamos. Fue un fin de semana movidito, pero lo pasé bien”.
De todo esto no tuvo conocimiento Lucía en su cita, porque él se lo contó a Carlos Sobera. Sin embargo, poco a poco, fue descubriendo aspectos del joven que le sorprendieron de forma contundente.
Por ejemplo, se quedó estupefacta cuando Víctor le explicó: “Yo te puedo hacer masajes energéticos. Cuando los hago, la gente después se duerme”.
Este fue el primer instante en el que la chica se quedó perpleja, pero no fue el único. Después, se quedó estupefacta cuando él quiso entrar en materia sexual y le hizo varias preguntas comprometidas. Esto trajo consigo que ella expusiera: “Hablar de sexo en una primera cita pues depende de cada ocasión”.
“A mí me lo ha soltado de repente y me ha chocado”.
No obstante, el chico pareció no darse cuenta de lo incómoda que estaba haciendo sentir a su chica. Por esto, continuó diciendo: “A mí me gusta el oral, hacerlo y que me lo hagan. Luego, el sexo anal lo he probado, pero el miembro que tengo pues no cabe”.
“La primera vez que fui a una farmacia a comprar condones le pedí la talla más grande. De largo la XL sí que me vale, pero no me vale de ancho”.
Todo lo que contó y también el que se lanzara en privado a besarla de manera apasionada, no gustó nada a Lucía. De ahí que Víctor acabara la cita como la empezó, solo.