Gema López ha sabido marcar bien los límites a los directores de su programa, pues no está dispuesta a comercializar con su vida privada. No quiere convertirse en personaje, así que ha amenazado con abandonar el trabajo en el caso de que no cumplan sus normas.
Gema López se ha ganado el respeto de todos sus compañeros, aunque los responsables de Sálvamehan conseguido buscarla un problema bastante serio. La colaboradora no se siente cómoda en primera línea mediática, pero ha tenido que hacer frente a una acusación muy grave.
“La bomba está a punto de estallar y aunque sabemos que siempre has defendido la parcela privada de tu vida, eso va a cambiar. Este programa va a respetar no hablar de tu vida personal, pero es la profesional la que hoy se puede ver perjudicada”, comentaba una redactora.
Gema López siempre ha dejado claro que iba a continuar en el espacio de Jorge Javier Vázquez “hasta que me deje de compensar”. Todo hace pensar que después de su última intervención se ha planteado su continuidad en Sálvame, pues sus compañeros no se han portado bien.
Es uno de los rostros más perseguidos por la prensa, así que ocupa las portadas de las mejores revistas del mercado. El problema es que, según cuentan, pacta con los fotógrafos para salir favorecida en las imágenes y tener el protagonismo que siempre ha deseado.
Gema asegura que jamás ha pactado nada, únicamente ha puesto una condición para dejarse fotografiar: que no saquen a su familia. Comprende que genera mucho interés y que los paparazzis van a perseguirla, pero ha pedido que mantengan al margen su intimidad.
El equipo de investigación de Telecinco no está de acuerdo con esta versión y asegura que su pacto va mucho más allá de lo que se está contando. Han amenazado con sacar a la luz “la gran mentira” de la colaboradora, algo que ha causado una gran revolución.
Gema López explica su pacto con los fotógrafos
Gema ha reconocido que llegó a un acuerdo con los reporteros, pero que jamás ha tenido interés en salir en ninguna portada. Lo único que pretende es que su familia no se vea afectada por su fama, pues su hija tiene una edad en la que es consciente de todo.
Asegura que lo único que ha pedido es que su pequeña no salga en ninguna fotografía porque “que se pixele a determinadas edades no vale”. Sin embargo, uno de los implicados ha hablado con Sálvamey ha desvelado la supuesta cara oculta de la periodista.
“He sido testigo de cómo esas imágenes se han seleccionado. Gema sabe qué día van a ser tomadas y qué textos acompañan a las imágenes”, declara para sorpresa del resto de colaboradores.
Según esta persona, la tertuliana “tiene poder de decisión a la hora de decir qué fotos van a ver la luz”. La tertuliana se ha sentido muy molesta con esta información, pues asegura que jamás ha ganado dinero aprovechándose de su tirón mediático.
Lleva más de dos décadas trabajando en la prensa del corazón y nunca ha tenido la necesidad de convertirse en personaje. “Ni he cobrado jamás ni jamás a mí se me ha enseñado una foto antes para decirme cuál quiero”, responde visiblemente molesta.
Gema está atravesando por un momento mediático bastante delicado y no sería de extrañar que tomase medidas para frenar la situación. Hace unas semanas, sus directores llevaron a Rocío Carrasco al plató para que tuviera un enfrentamiento con ella.
Recordemos que siempre ha dejado claro cuáles eran sus límites: no participar en el mundo del espectáculo. Después de acusarla de pactar con la prensa para ganar protagonismo en el mercado del corazón, podría tomar una decisión tajante.