Fran Álvarez fue uno de los hombres más importantes en la vida de Belén Esteban. Compartieron muchas vivencias juntos, pero sus caminos se separarían tras acabarse el amor. El que fuera camarero fallecería en febrero de 2020.
Durante muchos años trató de plantarle cara a sus problemas con las drogas, viéndose envuelto en tratamientos y constantes recaídas. Él nunca lo negó, todo lo contrario que la colaboradora de televisión. Una vez pasado el tiempo lo ha admitido sin ningún tipo de problema.
Fran tuvo una relación bastante complicada con 'la princesa del pueblo'. Confesó que arrastraba una dependencia del alcohol y adicción a las drogas, algo que tenía en común con la que fuera su esposa. Ella siempre trató de ocultarlo, sobre todo pensando en su hija.
Este lunes, en su regreso a Sálvame, la de Paracuellos abordó dicha cuestión. "Yo he sido drogadicta hace 14 años. Soy una mujer nueva y renovada", aseguraba orgullosa.
Esa sinceridad le hizo ganarse el cariño y los aplausos del plató. De fondo, su compañera Laura Fa agradecía sus palabras. "Es la primera vez que dice la palabra drogadicta", apuntó.
Casi siempre recurría a los eufemismos para referirse a aquella etapa que ya daba por olvidada. Utilizaba expresiones como "cuando me pasó aquello" o "mi problema". El término adicción o droga no entraba en su diccionario.
Los dos miembros de la pareja atravesaron por una etapa muy complicada. Vivían bajo el mismo techo con Andrea, la hija de ella, que fue testigo de muchos de los acontecimientos que ocurrieron en aquella casa. Estaban en un punto crítico, en medio de un túnel del que no podían salir.
Fran trataba de llevar sus adicciones con discreción. Seguía con su trabajo en el bar, pero las carencias de su esposa quedaban al descubierto cada vez que pisaba un plató. Hubo una situación que marcó un punto de inflexión en su vida.
Fue en abril de 2013, cuando la de Paracuellos tachó al esposo de su compañera Lydia Lozano de "mantenido". La periodista entró por teléfono para proteger el honor de Charly, el arquitecto con el que lleva casada 30 años. "Mi marido no va a rehabilitación como el tuyo", le espetó.
Ante la reacción de Belén Esteban, los directivos de Telecinco se vieron obligados a tomar una decisión. Conocían perfectamente las adicciones de la tertuliana y no estaban dispuestos a tolerar que se cruzaran ciertas líneas rojas.
Los directivos de la productora de Sálvame hablaron con Toño Sanchís, que por aquel entonces era su representante. "O te la llevas, o no vuelve más", le dijeron. Todos sus compañeros eran conscientes de que tenía que plantarle cara a este problema.
Fran Álvarez no tuvo ayuda
Fran Álvarez arrastraba las mismas adicciones que su pareja. Sin embargo, él no contó con la misma ayuda. Se puede decir que lo dejaron de lado por no ser un personaje conocido.
En Mediaset hicieron todo lo posible por echarle una mano a la colaboradora. Incluso sus compañeros se pronunciaron en público sobre el asunto. "Va a tener que ser la familia la que tome decisiones, en contra de lo que quiera ella; no está para decidir", apuntó Jorge Javier.
De una manera similar se expresaba Ana Rosa Quintana. "Tiene que ingresar en un centro mucho tiempo para desintoxicarse. Yo me presto personalmente para lo que necesite", subrayó.
Fran Álvarez caía en el olvido. Todas las atenciones recayeron en la de Paracuellos, que hoy puede presumir orgullosa que ha superado las adicciones. Su compañero de vida no pudo decir lo mismo.