Rocío Carrasco y Fidel Albiac con su hijo

Fidel Albiac, marcado por el abandono de su padre cuando solo tenía 10 años

El marido de Rociíto tiene un pasado misterioso que sus enemigos quieren sacar a la luz

La prensa del corazón ha trabajado muy duro para conseguir lo que Rocío Carrasco ha logrado en apenas tres meses: descubrir la verdadera cara de Fidel Albiac. Durante sus veintidós años de relación, el abogado jamás ha hablado con ningún reportero. A pesar de que su mujer es uno de los rostros más mediáticos del país, nunca ha tenido la tentación de vender sus secretos.  

Antonio David Flores aprovechó este silencio para convertirle en un monstruo. Le acusó de haberse apropiado de la millonaria herencia de la Más Grande. E incluso, hizo circular varios rumores que atentaron contra su reputación. Entre otras cosas, insinuó que era el cabecilla de una peligrosa mafia. Pero, Rociíto ha demostrado que nada es verdad. Su marido es una persona estupenda.  

Está viva gracias a él, y la mejor forma de agradecérselo es dar a conocer su mejor versión. Al parecer, el yerno de la artista se esforzó mucho para ganarse el cariño de sus hijastros. Hubo un tiempo en el que la relación era perfecta. David le llamaba «Fidelito», y Rocío encontró en él un confidente muy especial.  

Muchos periodistas han investigado sobre el pasado del señor Albiac. Los detractores del polémico documental niegan que sea un hombre tan honorable. Así que, se han propuesto descubrir que hay detrás de los sorprendentes elogios de Rociíto.  

Por un lado, aseguró: «tengo un marido que está las veinticuatro horas del día a mi lado». Pero, por otro, garantiza que está muy ocupado en sus labores profesionales. «Ha trabajado siempre. Está en su derecho de que la gente no lo sepa, no quiere, y hay que respetarlo», declara en 'El punto de partida', el último capítulo de 'Contar la verdad para seguir viva'. ¿Cuándo dice la verdad? 

Lo cierto, es que Fidel nunca ha abandonado a su esposa, y hubiera tenido muy fácil haber hecho lo contrario. Desde que saltó a la fama, le han hecho ofertas muy suculentas para romper su silencio, pero únicamente se ha dedicado a cuidarla y respetarla. 

En la sombra, ha hecho frente a todos sus enemigos: Antonio David, Rosa Benito, los Mohedano, y una larga lista de personas que han intentado arruinar la felicidad de la heredera de la Jurado. Por ese motivo, Carrasco declara: «ha sido mi mejor terapia». Sin embargo, él también ha necesitado ayuda en muchas ocasiones, especialmente para superar su mayor trauma: el abandono de su padre.  

Una vida llena de secretos y mentiras 

La vida del padrastro de Rocío Flores está marcada por la tragedia. Es hijo de padres separados. Su progenitor se marchó a Estados Unidos cuando tenía diez años y, desde entonces, no volvió a saber nada de él. Creció en Sevilla gracias a los esfuerzos de su madre, que se dedica a la enfermería.  

A lo largo de los años se han dicho muchas mentiras sobre él. Una de las primeras resulta bastante insignificante. Los medios de comunicación dijeron que había nacido en Cádiz y, cansado de escuchar informaciones falsas, habló con María Patiño para desmentir la noticia.  

Aquello fue un acontecimiento histórico, pues jamás ha participado en ningún escándalo. De hecho, algunos periodistas del corazón le bautizaron como “el mudo”, porque ha hablado en contadas ocasiones. Una de las pocas personas que ha conseguido que rompa su silencio es María Teresa Campos, íntima amiga de su mujer.  

En una ocasión entró por teléfono en '¡Qué tiempo tan feliz!', y le dedicó unas palabras muy emotivas a Amador Mohedano: «es un gladiador de esta lucha. Es, como decía Rocío Jurado, el macho de la manada, y el que ha hecho su función por detrás».  

A lo que, la madre de Terelu, respondió: «Muchas gracias. He conseguido que se vea que no eres mudo. Otro día conseguiré que la gente vea que también cantas fandango». Y es que, las personas que conocen al yerno de la cantante, garantizan que «es un hombre divertidísimo, con un humor muy sarcástico e inteligente».