Raquel Sánchez Silva guarda silencio. Hace unos días, el caso que investiga la extraña muerte del que fuera su marido Mario Biondo daba un giro radical. La justicia italiana determinaba que no había consumido drogas ni practicado ningún juego erótico la noche del fallecimiento.
Se trataba de un asesinato. Ahora, la familia del operador de cámara solicita que se reabra el caso en España. Al mismo tiempo reclaman a la presentadora que dé un paso al frente.
Piden a Sánchez Silva que "deje de decir mentiras y hable. ¡Habla! Deberías estar buscando a los asesinos de mi hijo", apuntó la madre del italiano.
Tras conocer la sentencia del juez, Santina se mostró indignada. Considera que es injusto que se haya especulado con las posibles adicciones de Mario en lugar de buscar a los responsables de su muerte.
"¡Qué vergüenza! No habla porque quiere mantener el honor de Mario, ¿pero qué honor?", se pregunta. Considera que "lo enturbió ella haciendo publicar artículos diciendo que mi hijo era cocainómano y que hacía juegos eróticos".
Entiende que lo lógico es que la periodista centrara sus esfuerzos en buscar "a los asesinos de mi hijo en vez de callar. Deja de mentir y hablar, hablar, hablar", le reclama en declaraciones a Informalia.
Recuerda que ante los jueces italianos siempre ofrecía la misma versión: "No me acuerdo". De su boca no salió ningún detalle que mereciera la pena, indica.
En el entorno del operador de cámara sorprende el hermetismo de la presentadora. Desde el primer instante decidió guardar silencio y nunca quiso colaborar con la investigación. Sus respuestas siempre fueron muy ambiguas o incompletas.
Raquel Sánchez Silva trata de olvidarse de ese triste episodio que ocurrió en 2013 y que le marcó para siempre. En redes sociales lleva un par de días sin aparecer, y nunca ha hecho referencia a esta polémica.
Este extraño suceso todavía divide en la actualidad a jueces y forenses. Opinan de manera muy diferente sobre lo acontecido aquella noche en la vivienda familiar. Santina y la familia del italiano se congratulan de la decisión de la justicia italiana.
"Concluyó que se trató de un asesinato, excluyendo categóricamente el juego erótico". Algo que, "entre otras cosas, no existe en ningún archivo italiano ni español", recuerda.
Los investigadores ya apreciaron en la escena del crimen que no había indicios del uso de estupefacientes. "Las fotos forenses capturaron solo una lata de cerveza sin alcohol y ceniceros limpios", explica.
En lo que se refiere al asunto de las drogas, un traficante declaró a los jueces italianos que había conocido a la presentadora en 1998. "Para confirmar esto se encontró el número de este tipo y varios mensajes de entrega en su móvil", añade.
Raquel Sánchez Silva permanece desaparecida
Raquel Sánchez Silva siempre defendió la teoría de que su marido había consumido drogas y de que se había quitado la vida. Fue hace nueve años cuando fue encontrado ahorcado en la biblioteca de la casa que compartían.
Los tribunales entienden que "Mario fue asesinado a manos desconocidas. Posteriormente colocado en una posición capaz de simular un suicidio", apuntan. En dicha sentencia se descarta de manera rotunda el suicidio.
Por lo tanto, falleció a manos de terceras personas. Una versión que siempre trataron de demostrar los padres del cámara. Con la ayuda de peritos y criminólogos hicieron todo lo posible para que saliera a la luz la verdad.
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Ahora, le exigen a Raquel Sánchez Silva que dé la cara y no se esconda. Sospechan que sabe mucho más de lo que dice. Les gustaría que hablara y luchara por defender la imagen de Biondo.
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